Amantes ☞ MinSung

Descubiertos.

Cuando uno es niño escucha muchos cuentos de princesas y príncipes, sueña con encontrar al amor de su vida y vivir felices para siempre.

Los padres usualmente son quienes te hacen creer que mereces todo el mundo porque eres un príncipe o una princesa para ellos, siempre te dirán que encontraras a tu alma gemela y después de eso todo será miel sobre hojuelas. ¿Quieren saber algo?

No les crean.

Jamás les crean. No te van a contar lo que vas a llorar, los problemas que vas a afrontar, todas las mentiras que vas a escuchar. No te advierten sobre las veces que te van a romper el corazón, sobre todos los que van a querer destruirte y lo mucho que vas a sufrir incluso si es tu alma gemela de quién hablamos.

JiSung se creyó tanto el cuento de que era un principe que ahora quería darse golpes en la pared.

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"Todo este tiempo lo tuve en mis ojos y estaba cegada..." El hecho de que Han pareciera entretenido con lo que le decía la hizo molestar más. "Fui una estúpida... Pero tú, tú eres todavía peor, JiSung. Lo sé todo, sé que eres tú el amante de MinHo." La risa que brotó de los labios del omega castaño la hizo enfurecer. "¡¿De qué te ríes?!"

"Yo no sé de qué me estás hablando." Mintió negando con la cabeza.

"¡No seas cínico!" Golpeó el escritorio asustando ligeramente al chico. "Lo he visto todo, las fotos, los videos, los mensajes..." La voz se le quebró haciéndola callar durante unos segundos. "Lo ví todo, JiSung, todo, me mentiste en la cara. Te metiste con mi marido."

JiSung se relamio los labios antes de responder. Iba a disfrutar tanto ese momento.

"¿Y qué quieres que te diga, MiYeon?" Levantó las dos cejas en un gesto cínico.

"¡Entonces lo admites!" Rezongo con el ceño fruncido. Su rostro parecía una mezcla de querer llorar, coraje e incluso impotencia.

"Pues ya lo viste, ¿No?" Se burló con una sonrisa pintada en el rostro, aquello hizo que la mujer quisiera lanzarse sobre él, afortunadamente fue más rápido.

"¡Te deje entrar a mi familia, JiSung! ¡Te abrí las puertas de mi casa!" Bramó ella permitiéndose hasta entonces llorar un poco.

"No, MiYeon, no me dejaste. Yo me metí, no te di la opción." Mantuvo el gesto tranquilo en su rostro. "Tú dejaste ir a tu familia, yo solo aproveche lo que no querías." Guiñó.

La mujer le dió la vuelta al escritorio, JiSung se movió unos pasos atrás para mantener una distancia prudente.

"¡Eres un mentiroso! ¡Destruiste mi casa, mi matrimonio!" Sollozó limpiando las lágrimas que corrían por sus mejillas.

"¡Tú matrimonio ya estaba destruido, por dios!" Rodó los ojos con fastidio. "Date cuenta, MiYeon. MinHo no te ama, encontró algo mucho mejor."

"¡Todo este tiempo me mentiste! ¡Me hiciste creer que eras mi amigo!" Sollozó nuevamente, Han quiso sentirse mal por ella pero no sucedió, solo sentía esa satisfacción de restregaraselo en el rostro.

"¡No existen los amigos, MiYeon! ¡No seas ridícula!" Gruñó.

"¡Eres un cualquiera! ¡Un fácil!" Ante los insultos JiSung volvió a rodar los ojos.

"Sí, sí, yo soy todo lo que quieras, pero no soy a quien le pusieron el cuerno." Nuevamente se burló, está vez se atrevió incluso a reírse.

"¿MiYeon?" La voz ronca del alfa los hizo voltear. Al ver sus rostros MinHo intuyó que algo no iba bien. "¿Qué pasa?"