Oficina.

4.4K 421 68
                                    

El hecho de que MinHo buscara a JiSung aquella noche en el celo desató más cosas. Muchas más cosas en realidad.

Primero fueron los besos, aquellos que solo se daban en el elevador pasaron a darse en algunas oficinas solitarias o en salas de juntas, después en la misma oficina del gran Lee MinHo o en los baños hasta que dejó de importar un poco más y eran un poco más obvios, en el escritorio donde JiSung trabajaba o en la cafetería de la empresa. Nadie se atrevió a decir algo.

Nadie mencionó los roces innecesarios entre ellos ni las miradas o sonrisas coquetas.

Nadie les anunció que eran obvios hasta donde no.

Nadie les aviso que todos se estaban dando cuenta de su amor, pero así como no se los dijeron a ellos, tampoco se lo dijeron a MiYeon.

"Luces cansado" murmuró JiSung llevando sus manos hacia los hombros del alfa para dar un suave masaje.

Se encontraban en la oficina de MinHo, era viernes por la tarde y estaban cerca de su hora de marcharse a casa.

"Mmm... No dormí bien." Excusó el mayor relajándose con el tacto del omega.

"¿Todo está bien en casa?" La voz suave del chico mantenía a flote a MinHo, ¿Cómo era posible que con actos tan mínimos estuviera cediendo? ¿Qué tipo de alfa era como para dejarse controlar por los cariñitos de un omega?

"No." Negó con la cabeza. "Nada está bien en casa. JeongIn está enfermo y MiYeon está por empezar su gira de modelaje." Se tallo los ojos con las manos.

"¿Por qué no me traes a JeongIn, uhm?" JiSung se inclino ligeramente hacia adelante para dejar un pequeño beso en la mejilla del alfa mientras sus manos masajeaban los pectorales. "Aquí puedo atenderlo y te ayudo con eso." Giró la silla donde MinHo estaba sentado y aprovechó para acomodarse en el regazo del otro siendo rápidamente rodeado por los brazos anchos y fuertes. Definitivamente ese era el lugar favorito del ojiazul.

"¿Podrías hacer eso por mi?" Enterró ligeramente los dedos en los muslos carnosos arrastrando a JiSung más cerca de él.

"Claro que sí, alfa. Sabes que haría cualquier cosa por ti." Presionó un corto beso en los labios del mayor. "Puedes traerlo a partir de mañana, me encargaré de él." Con cariño le acarició la mejilla tomándose unos segundos para ver su rostro cansado.

Las ojeras debajo de sus ojos eran más profundas que antes, las ligeras arruguitas, la sonrisa cansada, algunas marcas de expresión y poca barba acompañaban el rostro de MinHo, y aun así, JiSung juraría que era el rostro más bello que había visto.

"Eres tan bueno, omega." nuevamente se besaron despacio, lento y con más amor del que les gustaría admitir.

Continuaron en silencio con los besos un par de minutos más, al principio cortos, cariñosos, con los dedos de MinHo acariciando suavemente la tela de la ropa de JiSung. Se tomaron el tiempo para demostrarse los sentimientos que florecían entre ellos como las flores en la primavera.

Cuando los besos subieron de tono los dedos de JiSung tiraban despacio de los cabellos del alfa incitandolo a ir más allá, invitándolo a formar parte de un pecado que jamás debió de haber sucedido. De una historia prohibida que no debería de ser contada.

"¿Tenemos algo más de trabajo?" Murmuró MinHo apenas se separaron, el omega asintió sin demasiados ánimos.

"Te queda una última junta en quince minutos, una oferta lista para cerrar." Respondió contra los labios rosados antes de dejar un último beso y levantarse, el rizado también se levantó para volver a tomarlo por la cintura y besarlo una vez más.

Amantes ☞ MinSungWhere stories live. Discover now