Recuerdo de un Reino [#2] - Link x Apaya - TLOZ Breath Of The Wild +18

16. Intervención

—Espera, ¡¿qué?! —exclamé atónito.

—¡Deja de utilizar esa palabra! —dijo Agen ofendido. —¡Es "Grupo de Unificación de Hyrule"!

Teba tan solo desvía la mirada.

—Teba, escúchame, necesito que me digas qué está pasando. —le repliqué.

—No, tú escúchame. Tú y el Ajeno deben volver a su lado, ahora. —me ordenó señalándome con el dedo.

—¡Ey, ey! Tranquilicémonos un poco. —escuché a lo lejos.

Giré la mirada y me encontré ni más ni menos que con Sidon, el príncipe Zora, rojo, alto, fuerte; no había cambiado nada. Llegó rápido con los brazos en alto, parecía preocupado por la situación.

—Sidon... —dije por lo bajo.

—El príncipe Zora... —dijo Agen también a lo bajo.

—Teba, yo me encargo, ¿sí? —le dijo Sidon tranquilamente tomándolo del hombro. —¿Podrías ir a vigilar la entrada a la meseta?

Solo con ver la expresión de Teba, supe que él sabía perfectamente las intenciones de Sidon.

—De acuerdo. —respondió algo molesto.

De esta manera, Teba emprendió vuelo por el hueco de la rampa hasta llegar a la parte alta del portón. Después, Sidon me miró, se veía aliviado.

—¡¡Link!! ¡No sabes cuánto me alegra verte! —me dijo para luego tomar mi mano, acercarme a él y luego abrazarme con algo de fuerza.

—Yo también... me alegro... —dije casi sin aire.

Me soltó y luego esperó a que me reincorporara. Agen estaba sin palabras ante la muestra de afecto.

—Desde que supimos la noticia de tu presunta traición, todos hemos estado como locos. —me expresó Sidon preocupado. —Link, disculpa mi falta de sutileza, pero exijo una explicación. ¿Por qué no estás con Zelda? ¿Qué sucedió?

Me sentí algo abrumado por las preguntas, aunque su tono era mejor que el de Teba.

—Bien, ah... es algo complicado de explicar, pero es que también necesito que me digas qué sucede. —le dije algo serio.

—Tú primero. —me lo pidió con una expresión algo preocupada.

Al ver sus ojos pude notar cierta preocupación, creo que lo entendía, confía bastante en mí como yo con él; de estar en la posición opuesta, también querría explicaciones.

—Quizá esto ya lo contó Riju... Pero, en pocas palabras, hace ya varios meses atrás, cuando Zelda despertó y yo la acompañaba, ella y los Sheikah comenzaron a atacar al grupo de Agen y a mí esposa.

—¡Espera, espera! ¡¿Cómo que esposa?! —exclamó atónito. —No puedo creer que no me hayas invitado a tu boda... Lo siento, me estoy desviando, por favor, continúa.

Comencé a explicarle a Sidon todo lo ocurrido, con lujo de detalles en cuanto al maltrato a Apaya, el intento de asesinato de Agen, el ataque en el rancho del pantano y el enfrentamiento en la entrada del desierto. Agen estuvo ahí para ciertos detalles.

Mientras le explicaba, me di cuenta de que al otro lado de la rampa de acceso, a lo lejos, se encontraba Zelda junto a Impa y otros Sheikah como Prunia y los reclutas en la misma posición que mis compañeros; rodeados dentro de un perímetro, solo que por guerreras Gerudo y Goron.

Terminé de explicarle de nuestra preparación hasta el día de hoy, nos llevó casi una hora. Incluso nos llegamos a sentar en el suelo.

—Ya veo... Sí que es una larga historia. —dijo Sidon algo pensativo.