¿Cuáles serán los límites?

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Fui con mi estilista y al verme preguntó por mis ojeras, le mentí diciendo que los niños me tuvieron despierta toda la noche y seguimos hablando sobre cómo cambia la vida al tener hijos.

Cuando terminó de maquillarme recibió un llamado, yo me levanté para ponerme el traje. Lo saqué del armario y al ver al hombre me preocupé.

–¿Estás bien?– dio un paso hacia atrás.

–No te acerques...mierda...¿Cómo que hubo un error en mi test?– fruncí el ceño –No pueden cometer errores así– suspiró –Sí, ahora mismo estoy con _____ y no estoy usando mascarilla porque me aseguraron que era negativo– cortó la llamada.

–No puede ser...– me miró.

–_____...– asentí sabiendo qué diría –Ponte...ponte una...– me levanté para tomar una de las mascarillas nuevas y me la puse –En los test que nos hacen aquí a diario hubo un error, tengo el mismo apellido que un camarógrafo y se confundieron, tomándolo a él como posible positivo– suspiré.

–No es tu culpa– bajó la vista y tomó una mascarilla, se la puso y nos sentamos para esperar a los encargados de la salud del equipo. Cuando llegaron nos indicaron que el equipo había pagado una habitación de hotel para cada uno, en la que deberíamos resguardarnos al menos cinco días para comprobar si era positivo o negativo, pero podíamos negarnos y hacer la cuarentena en casa. Yo acepté de inmediato para no poner en riesgo a mi familia, así que me dijeron que me llevarían en una hora al hotel.

Tomé mi celular para llamar a Katie, pero no me respondió, así que llamé a Melissa.

–¿Mel? ¿Tienes a Katie cerca?–.

Está a mi lado, ¿Quieres hablar con ella?– suspiré.

–No...no sé cómo decirle esto– tomé un respiro –Tuve contacto estrecho con un posible positivo, así que tendré que ir a un hotel para hacer cuarentena...–.

–_____...yo...le diré...Te amo– sonreí.

–Te amo– le corté.


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Suspiré al encontrarme sola en aquella pequeña habitación, recibí una llamada de Katie y contesté.

Mi amor...perdóname– me extrañé ante sus palabras –Siempre soy la que se maquilla primero...si yo no hubiera dicho todas esas estupideces no estarías enojada conmigo y hubiéramos ido juntas como siempre...yo debería estar allí– comenzó a llorar.

–Katie...estoy bien– dije intentando tranquilizarla –No es seguro aún, era un test rápido y debe comprobarse mediante otros exámenes...estaré bien– suspiré –¿Puedes traerme mis cosas? Y un libro...moriré de aburrimiento aquí...se pueden traer cosas desde las seis–.

Sí mi amor...ahora le explicaré a los niños que su mami estará lejos unos días...te van a extrañar demasiado– sonreí.

–Lo sé– reímos y luego hubo silencio –Perdóname por decirte todo eso de la forma en que lo hice...– suspiró.

–Era necesario...Es mejor que me digas cómo te sientes a que te lo guardes...Tienes razón en todo, menos en que no te apoyaré...estoy muy asustada, más ahora...pero prefiero estar a tu lado afrontando todas estas cosas a estar sin ti– limpié una lágrima –Los niños ya saben que llegué...te llamo en unas horas, ponte decente para que nuestros hijos te vean– reí –Te amo–.

–Te amo– corté y me levanté de la cama para ir a darme una ducha.


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Lugar de paz -KATIE MCGRATH Y TÚ-Where stories live. Discover now