Una Vida Contigo [SasuNaru] [9M2] EDITANDO

XXXV

[...]

- Mamá... Me dijiste que, el regalo que quisiera con todo mi corazón me lo podrían dar justo en mi cumpleaños... Hoy es mi cumpleaños mami, y yo sólo tengo un deseo -

El azabache se encontraba de pie a un lado de su progenitor tomando delicadamente su mano con voz quebradiza.

- Sólo quiero pasar mi cumpleaños contigo... Como han sido todos los años, con la diferencia que ahora tenemos más familia - Sonrió con tristeza.

Dentro de la sala se encontraban los dos Uchihas, aunque Sasuke estaba colocado casi en la entrada de la habitación recargado en la pared con un aura triste, además que su apariencia no era la mejor en esos días.

No había logrado conciliar el sueño a pesar de ir a su casa por las tardes a dormir, esto desde que el blondo quedó inconsciente en el hospital.

- Mamá... Todos te extrañamos, mis tíos, tía Temari, Minato, papá, los abuelos... Mami, me dijiste que eras fuerte y que siempre estarías conmigo, sé que estás estable, pero ya pasó una semana, y los doctores comienzan a dudar.. Y si no es el caso - Se acercó más a su progenitor abrazando su brazo, sintiendo la calidez de su cuerpo - Me quiero quedar contigo -.

- Señor Uchiha, es término la hora de visitas - Dijo el doctor entrando a la habitación con tranquilidad.

El azabache asintió con tristeza para después caminar solamente dos pasos.

- Hijo, es hora de irnos -

- No, me quiero quedar con él - Le respondió el menor ejerciendo un poco más de fuerza en su agarre.

- Jivencito, perdone que lo separemos, pero sé terminó el tiempo -

- No, por favor quiero quedarme aquí, quiero estar con mamá -

- Menma, vamos - Habló nuevamente el Uchiha tomando del brazo a su primogénito, quien de repente flaqueo un poco logrando que se soltara del cuerpo dormido del blondo.

- ¡No! ¡Mamá por favor despierta! ¡Despierta y diles que me dejen! ¡Diles que quieres estar conmigo! ¡Por favor despierta! -

Cabe destacar que ambos estaban haciendo fuerza, llamó la atención de sus familiares afuera del consultorio, quienes se acercaron de a poco.

- Menma, por favor hijo basta, luego vendrás -

- ¡No! ¡Quiero quedarme con él! ¡No me separen de mamá! - Trataba de soltarse y todos estaban centrados en el menor que no se dieron cuenta del momento en el cuál el monitor comenzó a pitar con más velocidad.

- Men... Ma -

El azabache mayor pareció reconocer a la perfección la voz de su amado, tanto que dejó de luchar con su hijo para mirar a la camilla de su pareja.

- Menma... Hijo... ¿Dónde estás Menma? -

Esta vez todos habían escuchado el llamado del blondo, girando sus rostros hacia atrás.

- ¡Mamá! - El ojiazul corrió nuevamente donde el rubio colocándose a su lado.

- Menma -

Y ahí, el Uzumaki logró abrir nuevamente sus ojos azules, topandose al instante con los dos cielos de su hijo bañarse en lágrimas.

- Despertaste mamá - Sonrió mientras el agua caía de sus ojos para después abrazar con fuera al doncel, soltando en su camino ligeros sollozos.

Pudo sentir como sus grandes brazos lo estrechaban contra sí.

- Feliz cumpleaños Men... - Y ante eso, la respuesta de su hijo fue solamente el gran agarre contra él llorando aún más fuerte.

- Naruto... -