III

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[...]

Narra Naruto

Me desperté con los ligeros rayos de sol que llenaban cierta parte de la habitación.

Traté de sentarme en aquella cama y mirar por el cuarto.

Un segundo, ¡Este no es mi cuarto! ¡¿Qué se supone que hago aquí?! ¡¿Qué diablos sucedió ayer?!

A mí mente llegaron recuerdos únicamente de antes de llegar a ponerme totalmente borracho, y de Kiba.

Ese Kiba, ¡No vuelvo a ir a una salida con él!.

Traté de levantarme pero, apenas me había dado cuenta de aquel peso que estaba en mi cintura, sin querer bajar la mirada temiendo lo que me encontraría lo hice.

Había un brazo... ¡¿Un brazo?!, Pero eso, sin duda no era lo malo, ¡¿Acaso yo estaba desnudo?! ¡Estaba desnudo! ¡Esto no podía ser peor!.

Y así como el mismo destino me adora, lo que se supone fue mi "acompañante" de ayer, comenzó a removerse.

Con algo de dificultad y nervios quería ver al menos a la persona con quien me encontraba, para dejarle algún recado, o yo que sé de lo que sea que pasó.

Esto era aún peor.

Ante mi, justo a lado mío, estaba la persona con la que pasé mi noche ayer, justo la persona ¡A la que menos quería volver a ver!.

Sasuke.

Era lo único que pasaba por mi mente.

¡¿Cómo rayos terminé en el mismo lugar que Sasuke?! ¡De todas las personas tenía que ser Él!

Con nervios a flor de piel, quité con cuidado su brazo de mi, pero al momento de poder safarme nuevamente, sentí un vacío... La incomodidad de no tenerlo.

Negué con la cabeza muchas veces para mí mismo, no podía pensar en eso de nuevo.

Con rapidez, recogí mis pertenencias del suelo, dejando algo de dinero para que al despertar lo viera, tampoco lo iba a dejar pagar todo, sin embargo, un inconveniente nuevo pasó.

¿Usamos protección?

El color pareció irse de mi en ese momento, y buscando la respuesta a aquello, ahí estaba, un condón, con lo que parece es... Si, bueno ya lo saben.

Pero, claramente no me iba a quedar conforme con eso, sin embargo, mis dudas se disiparon finalmente al notar otros tres condones tirados... Momento.

¡¿Lo hicimos más de una vez?!

Mi rostro podía ser igual que un tomate en esos momentos, pero no me quedaba otra, salí de ese lugar tomando un taxi que me llevara a casa.

Voy a matarme.

[...]

- ¡¿Qué?! - Gritaron mis dos amigos frente a mi.

- No griten... Mi cabeza va a explotar - Dije mientras me sentaba en el sillón de la sala.

- Pero... Tú... Sasuke -

- Sé que es prácticamente imposible que nos volviéramos a ver de repente, pero así pasó... Agh - Suspiré mientras dejaba mis manos en mi rostro.

- Tal vez deba mudarme - Dije recibiendo otro gesto de sorpresa por parte de la pareja frente a mi.

- Naruto, debes pensar bien eso, ¿Y tu trabajo en la clínica? -

- Si te mudas ¿Donde trabajarás? -

- Tranquilos, me mudaré mas lejos, un lugar más pequeño quizás... Pero les diré donde, no deben preocuparse, agradezco lo que han hecho por mi desde que... Todo esto pasó pero... No puedo depender de ustedes siempre chicos - Intentaba sonar convincente y parece que lo estaba logrando.

- Te ayudaremos al menos con la mudanza... Te visitaremos dos veces a la semana para asegurarnos y, después, te seguiremos viendo ok? - Dijo Temari regalandome una sonrisa.

- Eres tan problemático Naruto, pero también te ayudaré - Respondió Shikamaru al lado de su pareja

- ¿Cómo que vamos a mudarnos mamá? - Preguntó una voz algo chillona pero a la vez quebrada.

- Men... -

- ¡N-No quiero dejar solito a Víctor-chan - y detrás del pequeño azabache se asomó un cuerpo aún más pequeño que el de su hijo.

- U-Uzumaki-San, ¿Se van a ir? - Preguntó el pequeño de la misma edad que su hijo, con la diferencia que sus ojos eran color ámbar y su cabello corto ondulado era blanco, incluso un poco más bajo que el Uzumaki.

- Men.... Víctor, debemos irnos... El dinero no me da más para quedarnos aquí, yo... Hay que irnos - Sonrió con algo de tristeza al ver la unión de los dos niños.

- Pero... Víctor-Chan se quedará sólo en la escuela mamá... ¡Le da miedo quedarse sólo y le prometí que lo cuidaría! - Terminando de decir aquello, abrazó a su pequeño amigo quien pareció comprender la situación.

- Menma-Kun, estaré bien, lo prometo, debes ayudar a Uzumaki-San, tranquilo, le pediré a las del orfanato que me dejen ir a visitarte de vez en cuando - Sonrió el pequeño tratando de no llorar.

- Pero... ¡Papá no sabrá dónde estamos! - Claramente, los adultos se congelaron al escuchar al pequeño azabache, la pareja se miraban entre sí con disimulo, uno que no pasó por alto de su hijo, quien sólo se dedicó a seguir mirando.

- No, Men... Papá si sabrá dónde estamos, recuerda que él viene a verte en las noches, cuando te quedas dormido, él sabrá dónde estamos ¿Bien? - A Naruto le dolía tener que mentirle a su hijo, le dolía no poder decirle la verdad por miedo a que su hijo los odie a los dos.

- Bueno... Entonces, ¡Vamos a jugar Víctor-Chan, Shika-chan! - Y así, los tres niños se fueron al patio trasero a jugar.

- ¿Su papá lo visita en las noches? -

- Silencio Shikamaru... Sólo, quiero que no lo odie - Suspiro derrotado mientras de dejaba caer con rudeza al sillón de dos piezas.

- Te ayudaremos en lo que sea Naruto, lo sabes -

- Gracias chicos -

[...]

- ¡Naruto! - Se despertó de golpe el azabache.

Pasó una mano por sus oscuros cabellos llegando al punto de tirar un poco de ellos, posterior a eso su mano llegó hasta su boca, donde la cubrió.

- Voy a encontrarte -























Oa, qkbzja se empieza a mover la cosa eh? :)

Espero que les esté gustando u.u

Gracias por leer y votar!

Una Vida Contigo [SasuNaru] [9M2] EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora