XV

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[...]

Narra Menma

Realmente él había cambiado, digo, no para mal, físicamente, él se veía muy lindo, demasiado.

Apuesto a que mi cara sigue roja, pero es que como no estarlo.

Sus cortos cabellos ondulados caían delicadamente sobre su frente, llegando a cubrir nulamente sus ojos color ámbar.

- ¿Menma-Kun? ¿Te encuentras bien? -

Y, nuevamente caí a la realidad en la que vivía.

Con la mayor rapidez que pude me levanté del suelo, aunque aún sentía mi cara arder, le ofrecí mi mano a Víctor, el cual la aceptó gustoso.

Pero, al momento en que nuestras manos se tocaron, una inexplicable corriente eléctrica recorrió mi espalda, se sintió bastante bien, y su mano era tan suave.

Sin lugar a dudas, sus rasgos de doncel comenzaron a salir a flote en esta edad.

- Hola Víctor... Cu-cuanto tiempo -

- Si... Fue, bastante tiempo sin vernos - Me dijo con una tímida sonrisa.

- Te ves muy lindo - Y ante eso, sus mejillas enrojecieron en su totalidad.

- Y-yo, G-gracias Menma-Kun - Evitaba el mirarme, y yo ante eso no comprendía su actitud.

Es lindo, ¿Le avergüenza que le diga que es lindo? ¡Pero si lo es! ¿Debería de decirle otra cosa?

Tomé sus manos con una sonrisa; sip, volví a agarrar una gran confianza, aunque no dejaba de lado los rápidos latidos que daba mi corazón.

- ¿Entramos? - Y él aún con sus mejillas coloradas asintió.

Pronto los dos comenzamos a llegar hasta la casa, y para variar, el primero en recibirnos fue Minato.

Pero ni siquiera fue a mi, sino que a Víctor.

¿De verdad sería infantil pelearme con mi hermano menor?

- ¡Mi amado Víctor! - Corrió aquel saco de tierra, alias mi hermano hacia el peli blanco, quien lo recibió con sus brazos abiertos.

Un momento.

¡¿Dijo amado?! ¡¿Y Víctor no respondió?!

- Je, Hola mi amado Min -

¿Min? ¿Por qué a él "Min" y a mi no "Men"? ¿Acaso no le agrado? ¡¿Por qué amado?!

- ¿Desde cuando amados? - Pregunté con el ceño fruncido.

- Verás hermano, cuando fue el cumpleaños de Zora, un amigo de mi escuela, nos encontramos de camino allá a mi amado, platicamos y le propuse matrimonio - Se giró para mirar a Víc con una sonrisa - ¿Te comiste tu anillo? -

¿Qué?

- ¿Cómo me iba a comer el anillo que me diste? Aunque es de dulce y se me antoja, es nuestro anillo de bodas - Dijo mientras reía.

¿Por qué el enano puede ser tan natural con él y yo medio?

¡LE PIDIÓ MATRIMONIO!

- Puedes comerlo, yo ya me lo comí -

Y los dos se rieron.

Y cuando iba a intervenir, llegó mamá con su delantal blanco; aunque el blanco era pasado, ya que ahora se encontraba manchado de tantos usos.

- ¡Víctor-Chan! Que bueno que llegaste, perdona que aún no esté la comida, pero en un momento la hacemos ¿De acuerdo? -

- ¿Debería de ayudarle Naruto-San? - Dijo mientras bajaba a mi hermano.

Una Vida Contigo [SasuNaru] [9M2] EDITANDOWhere stories live. Discover now