–No puedo creer que tú preparaste esto– dijo aún sorprendida –Muchas gracias, mi amor– sacó su celular de inmediato para mandarle una foto a su madre y llamó a Lyra para que viniera con nosotras

–¿Mami _____ lo hizo?– preguntó igual de sorprendida y reí.

–Y sin cortarme– añadí.

–¿Quién eres y qué hiciste con mi esposa?– dijo colocando su mano en mi muslo.

–Me ofendes– nos reímos y me besó sin dejar de acariciar mi pierna.

–Detente, por favor– susurré y quitó su mano con una sonrisa traviesa.

–¿Cómo está Tae?– pregunté mirándola mientras servía las tazas de té.

–Bien...– dijo fríamente y sin levantar la vista de su comida. Miré a Katie y luego volví a mirar a mi hija.

–¿Quieres hablar de lo que pasa?– sus ojos se cristalizaron y negó mientras se llevaba comida a la boca.

–Está bien si no quieres compartirlo con nosotras, cariño– la miró –Pero si necesitas hablarlo con alguien, aquí estamos para ti– una lágrima resbaló por su mejilla y asintió volviendo a mirar el plato.

Suspiré dejando mi tenedor en la mesa y Lyra me miró, mordí mi labio para no decir nada más y Katie me miró extrañada.

–Mami...– dijo casi en un susurro –No te enojes– me pidió y mi esposa tomó mi mano.

–Estoy imaginando miles de cosas que pudo haberte hecho Tae, no estoy molesta contigo, sino con el hecho de que probablemente ella hizo algo que te tiene así– miró al plato llevando un poco de comida a su boca y luego de tragar comenzó a llorar, se levantó y creí que se iría a su cuarto, pero vino hacia mí y me dio un fuerte abrazo.

Nos miró a ambas y luego suspiró limpiando sus mejillas.

–Está celosa de una de mis amigas...yo intenté explicarle que es ella la que me gusta y que puedo esperar a que seamos más grandes...pero me sigue pidiendo que deje de hablarle y hoy me dijo que debo escoger– tomé sus mejillas y besé su frente.

–Pequeña...estos son los problemas más comunes en relaciones adolescentes, están aprendiendo todo y sienten de una forma tan intensa...Tae debe sentirse muy insegura y está haciendo todo lo contrario a lo que busca, te va a alejar si sigue así– limpié sus lágrimas –Hablaré con tu tía Chy para que ayude a Taelyn, tú tranquila, mi amorcito– besé su frente –Nos tienes a nosotras y a tus hermanitos, no necesitas a nadie más– sonrió –Eres solo de nosotras– le susurre y rió.

–Sí, mami– me abrazó más fuerte y sonreí ante cómo me llamó.

–Las parejas solo te complican la vida– Katie me miró con las cejas levantadas –¡Mentira!– mi hija rió y me moví para abrazar a mi esposa pero su mirada me dio miedo y me detuve.

–Hoy no duermes conmigo– Lyra mordió su labio para no reír.

–Per...– me interrumpió.

–Pero nada, duermes en el sofá– hice un puchero.

–Tú no me complicas la vida, la haces más linda– murmuré y sonrió sin decir nada, pero pude reconocer que se estaba burlando.

–¿Puedo dormir contigo, má?– Katie asintió y las miré ofendida.

–¿Les preparo el desayuno y así me agradecen?– pregunté dramáticamente y se rieron –Me están partiendo el corazón– dije simulando llorar.


Lugar de paz -KATIE MCGRATH Y TÚ-Where stories live. Discover now