Cita Con El Destino

Capitulo 38. ¿Egoista?

Cargaba un gran costal de croquetas hacia el patio del hospital veterinario, todos los perros que habían sido abandonados junto con Tyson y Haru. (Creo que esos dos perros se llevaban mejor que yo con Gokú). 7 semanas de ir con esa psicóloga y el se había vuelto tan distante a mi, se la pasaba en una habitación cargando a Noodle, me dolía que yo no pudiera ayudarle y sobre todo que me ignorara tanto.

Flashback:

- Veo que estas cansado, pero no te preocupes, te preparé un baño de burbujas delicioso, así podremos relajarnos. - abrazaba su cuello mientras que el serio miraba hacia otro lado - tienes que animarte un poco Gokú...

- Esta bien pero... - quita mis brazos de su cuello - lo tomaré yo solo, necesito pensar.

Fin del flashback.

Creo que fue uno de los rechazos que más me dolió, ya no sabía si ir con la psicóloga estaba bien (creo que el que lo haya llevado fue peor) y tampoco quería contarle que el me estaba ignorando para no hacerlo sentir mal. Se que si le llego a decir algo a Goku se deprimirá aun más, estaba cansada y oírlo llorar en las noches y sobre todo de oírlo decir "perdóname Noodle por ignorar a tu madre". ¿Qué acaso esta arrepentido de estar conmigo? ¿Ya no me quiere? tal vez Bulma tenía razón y debía comenzar a ignorarlo también, apartarme de el hasta que el este listo de tener una relación formal conmigo, ni siquiera la teníamos, me seguía sintiendo como una amante que trata de sacar de la cabeza de un hombre a su esposa.

- Una sonrisa deberías tener, ¿no crees? - mencionó Lapis al verme servir croquetas a los perros.

- Debería.... - suspiré tratando de organizar mis ideas.

- Que tal si vamos a comer esta noche, creo que Gokú me permitirá salir con mi amiga, ¿no?

- Jum... Gokú ni siquiera sabe que existo en estos días.

- Perfecto, sirve que me pones al día de chismes y te desahogas un poco - sonríe acariciando mi espalda, yo asentí agradecida. Sin duda Lapis era excelente.

Ese mismo día cuando dejamos a las ayudantes que se encargarían del turno de la noche, subí al coche de Lapis para ir a un restaurante que nos gustaba mucho.

- Así que Gokú te tiene ignorada - ambos nos sentamos en una mesa.

- Algo así, es extraño por que no quiere que me acerque pero en las noches me abraza, es como si de mi no pudiera salir hacer algún cariño, el tiene que querer y en ocasiones antes de dormir me acaricia o me abraza pero no pasa de eso.

- Supongo que es su manera de cuidarte pero aun así deberías reclamarle. - Lapis lee su carta del menú.

- Estaba pensando en irme a mi casa, la he dejado abandonada por cuidar a Gokú.

- ¡¿Estas loca!?... sabes perfectamente que el ir ahí recordarás como se suicido esa mujer.

- Pero estoy harta Lapis, Bulma me dijo que la casa ya había sido limpiada he investigada, así que esta fuera de problema, admito que me sentiré mal pero no me voy a dejar manipular ahora por el fantasma de una mujer y mas cuando ¡Yo! no tengo nada de culpa... ha pasado mas de un mes de eso, entiendo que Gokú no lo supere pero debo comenzar a pensar en mi por que ya me harté de cuidar de Gokú cuando el ni siquiera le importa.

- Ok ok ok... supongo que tienes buenos puntos, en todo caso si necesitas ayuda sabes que cuentas conmigo.

Me actualicé de chismes con Lapis pero siempre omitiendo el más importante... absolutamente nadie sabía que yo estaba embarazada de Gokú y eso que ya tenía mas de 1 mes de estarlo, por suerte un mes aun no es visible en mi cuerpo, pero comenzará a serlo dentro de poco. Debía mantenerme apartada esos días, por que en cuanto sepan que estoy embarazada todos se preocuparán.