La Casa De Cristal. (Naruhina)

capitulo 9: Gratitud

Naruto bostezó mientras se sentaba en la cama. Era de mañana y no le habían pedido que se levantara temprano por primera vez en bastante tiempo. Él y el resto del Equipo Siete habían llegado a casa de su misión en la Tierra de las Olas la noche anterior. Habían recibido su compensación, que se había incrementado sustancialmente debido a la naturaleza de clasificación A de la asignación original de clasificación C. Una vez administrada la paga, los cuatro miembros se apresuraron a regresar a casa. Todos habían estado completa y absolutamente exhaustos por la experiencia, y necesitaban desesperadamente descansar.

'Al menos Kakashi-sensei nos dio el día libre. Creo que fue más para él que para nosotros, honestamente 'pensó el rubio para sí mismo mientras salía de la cama y se dirigía a su modesta cocina. Sin pensar, colocó una taza de ramen instantáneo en su microondas y se sentó en la mesa del comedor a esperar. Mientras permanecía sentado en un silencio impaciente, su mente regresó a la Tierra de las Olas. La misión había sido un éxito en general, y Tazuna regresó sano y salvo a su país de origen sin lesiones, construyendo planos en la mano. Zabuza Momochi aparentemente también había sobrevivido a la terrible experiencia según Kakashi.

Aparentemente, el ninja de la niebla se había escapado una vez que él y el jonin habían atravesado a los hombres de Gato. No demasiado impactante, pero sí algo sorprendente para los Jinchuuriki. Los pensamientos del rubio luego viajaron de regreso a su batalla y la de Hinata contra Haku, en la que había estado en un coma casi fatal durante varios minutos. La sensación de estar tan cerca de las puertas de la muerte era extrañamente inquietante para Naruto a pesar de su relativa desdicha.

'Bueno, supongo que eso pone un clavo en ese ataúd', pensó el genin, una imagen de una soga finalmente siendo apartada de su mente por completo. El otro acontecimiento importante dentro de la batalla con el Cazador fue el primer avistamiento de Hinata y Shikamaru del chakra demoníaco de Jinchuuriki. Sus reacciones habían sido bastante poco convencionales.

Shikamaru sopló y me dijo que su madre daba más miedo, y Hinata se puso muy sensible por alguna razón. No es que me importe ninguna de las reacciones. Ambos me hicieron sentir bien 'pensó Naruto para sí mismo con una sonrisa. A medida que se perdía cada vez más en sus pensamientos, fue bruscamente interrumpido por el sonido de su microondas, que había completado su tarea de calentar su ramen. Sacó su desayuno de la máquina de calefacción y sopló varias veces. Luego miró el reloj por primera vez desde que se despertó.

—¿Sólo las seis cuarenta y cinco? Supongo que tengo un reloj interno. Supuse que tardaría más de una semana en desarrollarse 'pensó Naruto para sí mismo mientras comía sus fideos. Después de varios minutos de alternar entre comer su comida y beber agua fría, alguien llamó a la puerta del Jinchuuriki. Naruto suspiró y se levantó de su asiento. Se dirigió a la entrada de su vivienda y abrió la puerta.

"Buenos días, Naruto-san" Hinata, que estaba parada en su puerta. Ella, a diferencia de Naruto, ya estaba duchada y vestida. Se veía tan bien arreglada como siempre.

'Pulido y prístino a las siete de la mañana. "Imagínate", pensó el rubio para sí mismo mientras la chica Hyuga lo miraba fijamente, esperando pacientemente una respuesta del Jinchuuriki.

"Buenos días, Hinata. No quiero ser grosero, pero ¿por qué estás aquí? Es un poco temprano", preguntó el genin sin ducha con escepticismo. Hinata señaló el escudo de la familia en el costado de su camisa.

"Mi padre ha solicitado tu presencia. Estoy aquí para recuperarte", explicó. Naruto asintió y suspiró. Había estado esperando tal invocación.