Puso una de sus manos en mi cadera y la otra en mi espalda atrayéndome mas y mas a él haciendo que el beso se intensifique, mis hormonas estaban a full en ese momento pero tenía claro que yo nada más quería más que un beso así que con todo el autocontrol posible me separe con la respiración agitada y aun sentada sobre él.

Sus manos se posaron en mi cintura y poco a poco nuestras respiraciones se fueron regulando, solté una risita al recordar que íbamos a hablar.

- Ahora sí podemos hablar- me baje de él y me senté donde estaba antes.

- ¿Me vas a dejar así?- señaló su pantalón, donde se veía abultado y abrí mis ojos con sorpresa.

- Hablamos mañana, ve al baño- contenía las ganas de reír por lo vergonzosa de la situación.

- Si, mañana hablamos- pude ver el dolor en su cara al pararse y caminar con algo de incomodidad.

Me quede riendo unos minutos en el mueble, luego fui a mi habitación, tome una ducha de agua fría que era lo que más necesitaba en ese momento, lo que había pasado había sido muy intenso y me había dejado mal, aunque creo que él estaba peor.

A la mañana siguiente me levante aterrada porque soy muy mala enfrentando situaciones serias así que los nervios entraron en mí y empecé a hiperventilar. Me cambié y me transporte directo a la sala común de gryffindor sabiendo que estaba siendo una total y completa cobarde.

- Hola- grite apareciendo en el cuarto de los chicos.

- No grites por favor- me pidió Remus quien tenía una taza de leche y una barrita de chocolate en la mano.

- Pensé que aun estarían dormidos- aquello era extraño todos ellos estaban sentados en sus camas con café o leche y comiendo dulces.

- Lily nos despertó- habló molesto sirius haciéndome reír.

- Pero nos trajo comida- defendió mirando mal a Sirius y me di cuenta que no recordaban nada de ayer porque no reclamo.

- Hoy es día libre- indique sentándome en la cama de Remus y robándole un poquito de chocolate.

- Oyeee- se quejo.

- Hoy tenemos una reunión- me respondió Peter.

- ¿De la orden del fénix?- pregunte y vi como me miraban sorprendidos- si es eso, deberíamos irnos ya- me pare de la cama.

- ¿Tu como sabes?- pregunto Sirius rápido.

- Se suponía que no debías saber- hablo preocupado James.

- ¿Fue Andy?- me miraron ante la pregunta de Remus.

- No, Andy recién se enteró- aclaro Peter.

- ¿Por qué no podía saberlo?- me dirigí a James con un poco de molestia.

- Es que no quería que te lastimaran- dijo con cierto miedo.

- Esto es peligroso Sofía- la voz de Remus sonó seria y demandante.

- Lo entiendo, solo que me hubiera gustado que tengan confianza en mi- confesé- me conocen hace mucho, Severus me conoce de unos meses y confía en mí- resalte el nombre de Severus y el solo nombrarlo me hizo recordar la noche anterior, pero la situación era seria así que aleje los pensamiento rápido.

- Así que fue quejicus- un James muy molesto apretaba la taza de café con fuerza- ¿Por qué lo hizo?

- Porque sabe lo buena que soy- le grite.

Y también lo buena que estas

Cállate maldita conciencia

El tan solo pensar en eso me hizo reír y vi como me miraban con una expresión confusa en sus rostros.

- Saben que vámonos- comente saliendo de la habitación para ir directo a la sala de menesteres.

Llegamos y nos sentamos a esperar que lleguen los demás sin decirnos palabra, uno por que estaba molesta y dos por la resaca que ellos tenían, un momento después entro Andy con Regulus y Severus que recibió una mirada asesina de parte de los merodeadores.

- Bajen las garras leoncitos- los mire mal y ellos miraron para otro lado.

Los slytherin se sentaron en la parte de adelante pero al otro extremo del salón, no pensaba ir a sentarme haya aunque sentía sus miradas sobre mí. Luego entró Lily junto con Mary y Dorcas. Cuando vi que se venían a sentar junto a nosotros me pare y fui con mis amigos, era eso o soportar a lily.

- Hola- comente sentándome al costado de Reg.

- Si que la odias- se burló Sev señalando a la pelirroja.

- Es muy creída- me encogí de hombros y dirigí mi mirada hacia la puerta para ver si seguían llegando más.

En ese momento empezaron a llegar más personas, pude ver a Edgar Bones, Alice, Fabian Prewett y su gemelo Gideon Prewett, Frank Longbottom, Molly Prewett, Arthur Weasley, cada uno se fue esparciendo por toda la estancia, nadie se acercaba a nosotros ya que éramos los únicos Slytherin.

- No les parece que no encajamos- señale y ellos se fijaron que éramos el grupo más pequeño.

- Ahora no- llego Ted y se senté junto a Andy.

- Tonks tiene razón- Marlene Mckinnon llegó tras él y saludo con un beso a Regulus dejándonos a todos con la boca abierta.

- Sorpresa- nos dijo Regulus quien se veía feliz.

- Mckinnon cuanto tiempo- solté un poco seria.

- Si, cuánto tiempo- me retó con la mirada.

- ¿Se conocen?- pregunto Reg al ver el mini enfrentamiento.

- Pero claro que si- sostuve mi voz seria hasta que ella no aguanto más y empezó a reír.

- Te extrañe tonta- me abrazo y yo le devolví el abrazo entre risas.

- Las mujeres son muy raras- comentó Severus riendo.

- ¿Cómo se conocen?- pregunto Reg confundido.

- Pues éramos amigas en primero- creo que haberme ido a ilvermorny hacia que las personas olvidaran que también estudie ahí. 

Dumbledore y Mcgonagall  entraron y todos los murmullos y conversaciones se detuvieron al instante. 

Nuestro pequeño secretoNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ