Capítulo 45

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Cuando era pequeña mi madre solía decirme que la mentira y el engaño son dos caras de la misma moneda

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Cuando era pequeña mi madre solía decirme que la mentira y el engaño son dos caras de la misma moneda. Una cosa conlleva a la otra, pues no puedes mentir a una persona sin engañarla y, cuando engañas a alguien, irremediablemente le estás mintiendo.

Es por ese motivo que desde que soy pequeña no miento, pues respeto demasiado la memoria de mi difunta madre como para hacerlo deliberadamente. En su lugar siempre he optado por ocultar la verdad, pues no es mentir directamente, sino esconder información que podría llegar a joderte.

Mentir es malo pero ocultar ciertos detalles es, muchas veces, la única forma de seguir adelante con la vida.

—Créame, por favor ¡Es la verdad! Ymir se enfrentó a los titanes para salvarnos. Lo que demuestran sus acciones es lealtad hacia sus compañeros. —Y ahí está Historia, haciendo de abogada del diablo. La pequeña rubia intenta razonar con la capitana Hange, quien la escucha atentamente mientras la observa —. Es cierto que sus decisiones hasta ahora son imperdonables. Tenía información crucial para la humanidad y no la compartió. Probablemente temía por su vida, pero ella cambió ¡Está del lado de los humanos!

El viento y la lluvia empiezan a amenazarnos mientras nos encontramos en la cima de la muralla Rose. A mi lado están Historia y Hange, ambas hablando vívidamente sobre la soldado de la tropa 104 que ha resultado ser una titán cambiante.

Por lo que he podido averiguar nadie sabía de su secreto, ni siquiera Historia, quien afirma ser la amiga más cercana de la muchacha. No me sorprende en absoluto pues, si hubiese estado en su lugar, yo también me habría callado.

—A decir verdad, Hange, lo que dice Historia tiene sentido. Seguramente la chica temía por su vida. Al fin y al cabo, ¿cuántos años tiene? ¿15? ¿16? —Por primera vez desde que la discusión ha empezado intervengo directamente interpelando a la castaña, quien me mira a través de sus gafas —. Y sinceramente, si yo hubiese estado en su lugar hubiese hecho exactamente lo mismo. ¡Por el amor de Dios mira cómo reaccionó la gente con Eren! ¡Por poco lo sentencian a muerte!

Mis palabras parecen hacer entrar en razón a la castaña, puesto que esta se lleva una de sus manos a la barbilla y se queda con la mirada perdida, posiblemente estudiando mis palabras y las de Historia.

—Ya veo. —Dice al fin, después de unos segundos de un silencio tenso y ensordecedor —. Por supuesto que me encantaría contar con su ayuda. Sus secretos son un tesoro muy apreciado para la humanidad, sin importar el pasado. Queremos colaborar. Pero la situación del mundo es demasiado complicada.

La capitana Hange deja ir un suspiro de frustración y comienza a caminar hacia Ymir, quien está inconsciente y tumbada en una camilla. Justo detrás de la castaña con gafas va Historia y por último, siguiendo a la pareja, me encuentro yo.

Durante el camino ambas hablan un poco sobre la situación y sobre la verdadera identidad de la rubia, quien al principio se muestra cohibida y apenada por admitir que forma parte de la nobleza al tratarse de una Reiss, aunque esto cambia rápidamente, ya que Hange le quita hierro al asunto con unas palabras alentadoras.

Revenge [Levi Ackerman]Where stories live. Discover now