Capítulo 37

1.1K 112 10
                                    


No sé cuánto tiempo llevo vagando por esta oscuridad opaca y envolvente

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

No sé cuánto tiempo llevo vagando por esta oscuridad opaca y envolvente. No veo absolutamente nada, ni siquiera mis manos cuando las pongo en frente de mi cara, pero aun así no tengo miedo. Me siento completamente en paz por primera vez en muchísimo tiempo. No tengo nervios ni tensión encima y, por primera vez en mi vida, no siento la necesidad de huir de algo. Este lugar es absolutamente mágico pese a su naturaleza oscura, y lo más importante, me ha preparado mentalmente para mi destino. Ahora por fin estoy decidida, debo regresar y acabar con Rod Reiss.

Abro los ojos con algo de dificultad, pues mi cuerpo se encuentra exhausto y malherido. A medida que voy tomando consciencia un dolor profundo se instala en mí, avisando de las graves heridas que me hice en la última misión.

Por fin soy capaz de abrir los ojos más no de moverme. Me quedo tumbada mirando al techo, con los ojos abiertos y en posición de estrella, esperando reunir un mínimo de energía para poder incorporarme en la cama.

«Tengo que moverme de una puta vez. Me duele la espalda de estar tumbada»

Tomando algo de aire y guardándolo en mis pulmones me doy un pequeño empujón y soy capaz de incorporarme levemente en la cama. No es una posición para nada cómoda, pero al menos ya no estoy completamente acostada. Ayudándome de mis brazos me siento en el colchón, apoyando mi espalda en la pared.

Mirando a mi alrededor me doy cuenta de que estoy en mi cuarto, por lo que decido ponerme de pie para ir a por un vaso de agua pues noto la garganta seca. Hago el intento de mover mis piernas pero no lo consigo, y es ahí donde mi mirada se dirige a mis extremidades, encontrándome con un Levi profundamente dormido abrazado a ellas.

No puedo evitar que mi corazón se derrita un poco ante la escena. El pelo azabache del chico cae de forma sutil por su cara, pero sin llegar a taparla del todo. Sus ojos grises están cerrados y su expresión está algo tensa pese a que sus hombros estén completamente relajados. Sus brazos, que le sirven de almohada a la vez que los utiliza para agarrarme, están cruzados debajo de su cabeza, haciendo que Levi parezca un niño pequeño. Ver al capitán de esta forma, tan vulnerable e íntima, hace que se me dibuje una sonrisa de inmediato. Me quedo absolutamente embobada mirándolo y, cuando vuelvo a tomar consciencia, no sé cuánto tiempo llevo observándole dormir.

— Levi — Con voz suave llamo al azabache, quien parece estar empezando a tener una pesadilla, pues su rostro se ha contraído en un gesto de angustia.

El nombrado no tarda en despertar, abriendo poco a poco los ojos para luego mirarme entre confundido y emocionado. Nos quedamos unos segundos así, observándonos el uno al otro, hasta que él me agarra de la cabeza y se acerca a mí.

— ¿Alisha? ¿De verdad eres tú?

— Claro que soy yo, ¿quién más podría ser? — Digo en tono humorístico pues se nota a leguas lo desconcertado que se encuentra el capitán.

Revenge [Levi Ackerman]Where stories live. Discover now