Close to you [You #1] - ( ☑️COMPLETA)

Capítulo 34

Maratón #3

3/3

Leire

Mordisqueo mi dedo por el nerviosismo. Lo he estado haciendo desde hace varios minutos.

Releo el correo de recepción de documentos. Todo era correcto, lo habían aceptado todos sin poner alguna queja, ahora solo esperaba por el link de la entrevista virtual. Realmente estaba pasando.

Puedes sabotearlo.

Era una opción que debía pensarlo bien antes de actuar impulsivamente, cosa que hacía todo el tiempo.

Guardo el dispositivo rápidamente al escuchar pasos acercándose al cuarto blanco, para mi suerte se alejan tan rápidos como vinieron. Bendt debía seguir conversando con la enfermera a cargo.

No era la primera vez que visitaba a su mamá, pero si la primera en que me quedaba sola. No sabía muy bien como sentirme aunque la nariz empezaba a picarme por los diversos productos de limpieza que se utilizaban en los hospitales.

El cuarto daba la privacidad necesaria como para no escuchar los gritos o gemidos de los otros pacientes, aunque el silencio tampoco era la mejor opción.

Volvía a repasar su nombre en la pulsera que adornaba su muñeca. Nadia Fransson. Podía imaginármela como toda una preciosura de joven, es que mis ojos no podían apartarse de su rostro angelical que era opacada por las ojeras y la falta de color en sus labios.

— Enamorarse de la persona incorrecta debió doler, ¿eh?

Solo esperaba que esos estudios tuvieran la razón y que ella inconscientemente me escuchara porque me estaba sintiendo demasiado tonta.

» Mire, no soy la persona más positiva del mundo ni pretendo caerle bien y si estuviera consciente estoy segura de que me daría repaso al menos unas tres veces porque salgo con su hijo y la veo como alguien que protegería lo suyo.

Me mantengo a una distancia prudente, viéndola desde mi asiento. No se mueve, no emite ninguna reacción que me asegura me está escuchando y aun así continúo.

» Nadia debes sentirse muy orgullosa de Bendt. La fortaleza que tiene para mantenerse en pie con todas las cosas que ha pasado... es increíble, tu hijo es increíble.

» Solo espero que pronto decidas volver, porque él te necesita. — Corroboro que la puerta siga cerrada y cierro el blazer de la escuela buscando mayor calor. — Debes verlo graduarse, crecer, ver al niño que llevabas en tu vientre formarse como el gran adulto que será.

Cierro la boca porque el dolor en la garganta se hace presente, recuerdos amargos invaden mi mente y por un segundo siento que estoy a punto de llorar.

Obviamente no lo hago. Una cuantas respiraciones profundas bastan para que todo ese dolor acumulado sea enterrado otra vez.

Sonrío con amargura.