Terminemos [°kookmin°]

SIDE STORY JUNGKOOK 3.

Jungkook suspiró cuando se dejó caer en la silla de la cafetería, con Jimin frente a él. Su corazón golpeaba con rapidez debido a los nervios. Se removió inquieto esperando a que le trajeran su pedido, hacia frío y decidió comprar café caliente para ambos.

No habían hablado en el camino, Jeon se encargó de esperarlo cinco minutos antes en la salida de la universidad. Ninguno de los dos había dicho una sola palabra, nada. La tensión e incomodidad era tan palpable que el mas alto de verdad se estaba preguntando si estaba haciendo lo correcto.

Jungkook admitía que había insistido de forma muda o verbal. Pero es porque no sabía que hacer con la sensación de desespero y abandono que estaba carcomiendole todas las tardes y noches. Llevaba una semana mirando a Jimin insistentemente a cada oportunidad para poder, aunque sea, lograr tener un minuto para hablar con él.

No había funcionado por supuesto.

Entonces le había hablado en la universidad. Y ahora estaban ahí.

No podía evitar sentir un peso asentándose en sus hombros. Estaba tenso y tenía un mal presentimiento que aumentaba al recordar la forma en que jimin le habló, su rostro inmutable mientras le decía que conversaran tranquilos en una cafetería cercana. Le hacía sentir peso extra y aumentar los nervios.

Salió de sus pensamientos cuando escuchó como carraspeaban.

Jungkook le miró un par de segundos. Tenía muchas cosas que decir, estaba preocupado por su salud y quería preguntar mas que nada sobre ello así que estaba debatiendo por donde empezar. Pero...por otro lado no podía evitar quedarse mirando a Jimin como si fuese la primera vez que lo conoció, porque justo ahora (y siempre) el lucia tan...hermoso.

Muy hermoso.

Jeon hace el amago de abrir la boca para poder hablar cuando Jimin se le adelante de forma brusca, dejándolo desconcertado.

—...Jungkook, vamos a dejar esto.

Aquello le dejó en blanco por unos segundos, ¿dejarlo? ¿Exactamente qué? ¿Por qué ahora?. Tragando saliva lo miró a los ojos.

—¿Que?—decir aquello le costó tanto, e incluso sintió como si el no hubiese sido el que habló, estaba simplemente fuera de sí sintiendo que se estaba hundiendo lentamente.

¿Por qué sentía que se estaba ahogando en un vaso con agua?

—Vamos a parar esto. Tu y yo ya no somos nada, ¿recuerdas? No hay nada de qué hablar. Creo que dejar de relacionarnos es lo mejor, por supuesto te saludaré como corresponde pero solo eso, olvidemos y dejemos todo en el pasado.-le dijo Jimin sin titubear y mirándole directo a los ojos.

El castaño se quedó en silencio y solo pudo mirar a Jimin a los ojos.

No pudo hablar porque sintió que si lo hacia su voz se iba a quebrar.

Ni siquiera pudo pronunciar una inútil palabra cuando Jimin se levantó de su asiento, saliendo de la cafetería.

Jungkook se quedó sentado, y bajó la mirada hacia la mesa por un largo minuto en el que sus ojos negros se cristalizaron. Todo el bullicio, todo el parloteo se escuchaba lejano para él, entonces, como si estuviese en un transe, automáticamente se levantó y salió del lugar con la mirada perdida en las calles, chocando su hombro en algunas ocasiones sin querer. Nada importana lo suficiente en ese momento.

Gritos, gentío, tráfico.

Pero nada de eso logró hacerle caer en cuenta. De hecho ni siquiera sabía donde caminaba. El solo lo hacía, necesitaba hacerlo en ese instante.

Porque estaba hundido.

Y sentía que su corazón también.

Ni siquiera sentía el frío pegar en su rostro, este ya estaba congelado y sus manos entumecidas.