Celo

1.4K 178 49
                                    

Romantic Talkin'? You don't even have to try

✦•······················•✦•······················•✦

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

✦•······················•✦•······················•✦

—Mich. 

No hubo respuesta.

—Mich —volvió a intentar Freddy, picando el costado de su novia repetidamente y llamándole como si quisiera hacer voltear a un gato—, Mich, Mich, Mich, Mich...

—¿Qué carajos quieres, pesado? —respondió esta, al fin.

—Me siento traicionado.

La Alfa despegó su vista de los apuntes ordenados que escribía en la pantalla de su laptop y lo miró con una ceja alzada.

—¿Cómo traicionado?

—Es que no entiendo. ¿Por qué ayudarías a que Conway elija a Gustabo para el evento? ¡Nos estás entorpeciendo la conquista!

Michelle se burló de él, reanudando sus anotaciones. Estaban dentro del auditorio, utilizando los primeros asientos junto a los demás estudiantes que cursaban su carrera. Un agente reconocido de Los Santos había sido invitado a dar una ponencia de Psiquiatría y Patología Forense y todos, incluido Conway, estaban escuchando.

—Volkov me convenció, tiene buenos argumentos. Además, no seas dramático, en caso que los dos acepten el trato, solo van a estar juntos tolerándose y ya.

—Muy mal, Chele, muy mal. Eso no se hace, no se ayuda a la competencia.

Decidiendo ignorar a su pareja, Evans tomó sus cosas y se cambió de asiento, ocupando el que quedaba vacío al lado de Jack, unos cuantos puestos más allá. Se postró con elegancia y, viendo a Freddy de reojo, le lanzó un beso burlón.

—Que asco dais —comentó Conway, con una mano sujetando su mentón.

—Soberano hipócrita, cosas más subidas de tono hacías en público cuando tenías novia.

En respuesta, el Alfa gruñó. 

Tenía los ojos fijos en el ponente por el mero hecho de que, como hijo de Intendente y portador de una educación intachable, tenía que dar lo mejor de sí en todo momento y poner atención. De todas formas, el Omega que hablaba con tanta maestría, era amigo de su padre y había escuchado sus hazañas más veces de las que podía contar.

En cambio, con su mente dispersa, hizo un breve repaso por su físico y mente, como para constatar los cambios que percibía en él luego de no estar con Julia. Físicamente, tenía un poco de ojeras y estaba más fastidioso que de costumbre, por su lado cien por ciento Alfa. Por el contrario, mentalmente, estaba aliviado. 

Fue una especie de revelación para él, pues a  inicios de año, estaba tan enamorado de la Omega de la familia Evans que juraba y perjuraba que sufriría si algo ponía en tesitura su relación con ella. El problema fue lo que se desarrolló en posteriori, que, por alguna razón, Julia se había vuelto más posesiva, más insegura. Intentaron mantenerse a flote; de hecho, en el tiempo en el que Gustabo derramó jugo sobre su novia, habían tenido una especie de reconciliación, hasta que el barco se hundió y se convirtieron en náufragos.

Hermanos CaóticosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora