Pareja

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❝ Not my intention. I got so brave, drink in hand, lost my discretion❞

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—Bien, repasemos el plan.

—No tenemos ningún plan, Salinas.

—Entonces, formulemos el plan.

—¿Ah sí? No jodas.

Gustabo y Toni estaban acomodados en el sillón, acurrucados juntos, tapándose con una frazada suave y caliente. El mayor se apoyaba en el reposabrazos, siendo aplastado por el Omega menor; este le abrazaba el torso y dormitaba ligeramente. El clima afuera, de la mano con el ambiente frígido, no hacía más que acrecentar la gandulería. 

Raúl estaba parado frente a ellos, con una pizarra giratoria que sacaron de la oficina de Ricardo Gambino; plumón azul en mano, hizo unos cuantos manchones que tenían la intención de representar... algo.

—¿Y eso qué coño es?

—Somos nosotros.

—¿Y ese perro que dibujaste ahí?

—¡Que no es un perro, soy yo!

—Ahora no veo diferencias, qué curioso. 

Toni, resoplando desde su prisión humana (aka, los brazos de su hermanito) detuvo la discusión entre ambos.

—No importa lo que sean. Además, ¿exactamente qué estamos planeando? Lo único que tenemos que hacer es dejar que Segismundo hable; nosotros vamos nada más para que no esté solo.

—Utiliza la cabeza, Antonio —Gustabo interrumpió su propia frase con un bostezo enorme. Salinas, contagiado, también bostezó—. ¿Y qué hacemos si se ponen violentos? Es una posibilidad, Los Verdes son gente dura.

—No tengo idea, pero algo se nos ocurrirá.

Desde la entrada, el timbre sonó, con un ding dong. Lo más probable es que fuera Segis, ya que los Omegas se habían comunicado con él desde el día anterior para pedirle ayuda a manejar el contratiempo del Alfa; vamos, era la parte fundamental, no podía faltar. 

—Salinas, la puertaaa.

—¿Me vas a hacer abrir la puerta de tu casa, pinche holgazán? 

—Sí —Gustabo volvió a bostezar, casi ronroneando por lo cómodo que estaba.

 El estudiante de derecho volteó a ver a Toni. Este se encogió de hombros, acariciando el cabello sedoso del rubio menor.

—A mí no me veas, no puedo ir. Tengo una garrapata encima. 

—Yo sí puedo, pero no quiero. Ve tú, sirve para algo.

Resignado, Raúl fue a atender la puerta. 

Hermanos CaóticosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora