- Estas bien- venía hacia mí pero vio a Lupin y se detuvo- Lo que haga mi hermano no es tu culpa tranquilo- le regaló una sonrisa que fue correspondida por la del chico que luego se fue.

- ¿Cómo puedes ser tan tierna y a la vez dar miedo?- le pregunté refiriéndome a la acción que tuvo con Lupin.

- Lo que está haciendo mi hermano le duele a Remus, trato de que no se sienta mal- confeso con un toque de tristeza- ven vamos al castillo para curar eso- señalo mi rostro que supuse se veía mal.

Nos dirigimos en silencio al castillo, era un silencio un poco triste por parte de ella, pensé que iríamos a la enfermería pero me guio hasta las mazmorras para luego subir a su habitación.

- Adelante- se hizo a un lado de la puerta dejando ver una habitación que parecía pertenecer a una chica rebelde, no era nada el estilo elegante que solía mostrar.

- Pensé que iríamos a la enfermería- comente mientras me sentaba en un sofá- tu mejilla está muy roja- le informe pero no se asombró.

- Es algo de gemelos, si uno se golpe a ambos nos sale la marca- explico mientras sacaba una cajita.

- ¿Duele?- pregunte mientras me acercaba hasta donde estaba ella.

- No, solo es la marca- confeso en voz baja y saco su varita para apuntarse a la herida o la marca no lose, eso me confundía.

- ¿Qué haces?- me preocupe al ver que movía la varita en su rostro.

- Me curo la marca- contesto con tranquilidad.

- ¿En serio no te duele?- pregunte muy impactado.

-No, ya te dije solo es marca- cuando termino vi que donde antes estaba la marca ya no había nada- pero al contrario a ti si te duele- me señalo con un pañito.

- No es para tanto- le sonreí, lo que hizo que mi cara doliera- en serio no creo que tengas que curarlo- confesé mirando desconfiado todas las cosas que tenía en la cajita y peor aun su varita me daba miedo cuando ella la sostenía.

- Siéntate- me ordenó, quise contradecirla pero no parecía tan buena opción que digamos así que me senté- No te voy a curar con la varita porque no es la misma herida, pero esto ayudará- selecciono unos pomitos dentro de la cajita.

- ¿Que me vas a poner?- pregunte cuando vi que mojaba el pañito.

- Te voy a limpiar la herida con agua y luego te aplicare algo para que sane- hablo para después empezar a limpiar la herida.

- En serio no es tan malo, ni me duele- decir eso fue la mayor estupidez que eh dicho en toda mi vida.

- Ah no te duele- iba a negarlo cuando sentí que presiono la herida que había en mi labio.

- Auch- me queje lo que hizo que ella riera- ¿Y eso porque fue?- pregunte aun con el dolor.

- Por decir que no duele- seguía riendo mientras curaba- Oye enserio lo siento- dijo luego de unos minutos con un tono triste.

- No te preocupes, solo querías bromear- le reste importancia y ella empezó a negar.

- Lo siento por lo que te hizo mi hermano- pude ver como sus ojos estaban llenos de lágrimas, quise insultar a su hermano y a los idiotas de sus amigos pero sabía que eso empeoraría todo su estado de ánimo.

- Tranquila, voy a estar bien- sonreí para tratar de tranquilizarla, había terminado de limpiar la herida y estaba terminando de colocar un gel.

- Es que no entiendo que le pasa, su perjuicio es tan grande- hablo dejando el gel en una mesita junto a lo demás-pensé que se alegraba de que esté acá- siguió hablando cada vez con la voz más entre cortada- yo lo quiero es mi hermano- cada vez se le dificultaba más hablar.

- Tranquila, vas a ver que lo van a arreglar, solo tienes que esperar que se calme e ir a hablar con él- sabía que necesitaba todo mi apoyo, nunca me había considerado a ser tan abierto con las personas pero ella lo merecía.

- Pero y si él no quiere hablar conmigo, yo le pegue- me destrozaba verla así por el imbécil de James.

- Claro que va a querer, puede ser un cretino pero él te quiere mucho- no sé cómo termine hablando bien de ese idiota- y te quiere mucho- era verdad eso él y su grupito de tarados la apreciaban mucho- ven acá- extendí mis brazos y nos unimos en un cálido abrazo que fue muy reconfortante para ambos.

- Gracias Sev- hablo bajito y se aferró más a mí.

Luego de unos minutos vi que se quedó dormida, así que la lleve a su cama y deje que descansara cuando pasó todo estábamos yendo a la última clase así que no había importancia en que duerma, faltaba un poco para el almuerzo. 

Nuestro pequeño secretoOnde histórias criam vida. Descubra agora