53. Esperanza en el secreto

Start from the beginning
                                    

"Tiene que haber algo que no estemos viendo"

El bosque empezaba a emitir sus sonidos nocturnos, pero para su suerte, toda la zona había sido limpiada por Luzu en el día, por lo que al menos algunos metros eran seguros. Su mente divagaba entre todo lo que conocía de Karma, sus explanadas, sus montañas. Alguna zona que pudiera no estar resguardada.

Y entonces, una idea surgió en su mente.

"La hermandad Oscura"

Si bien era cierto que Fargan y Willy no estaban de su lado en ese momento, su pacto podía servir no solo para intentar hablar o recopilar información, si no para entrar; ya que era secreto su pequeño clan, los túneles por los que se movían y conectaban sus casas no podían ser resguardados, al menos no por Lolito. Era la única opción. La situación era ahora saber qué podía hacer con esa pista.

"Tal vez pueda hablarlo con Fargan y Willy"

No había forma de que se solucionara fácil; pero al final, tenían esa lealtad entre ellos y él sabía que Fargan y Willy no eran las personas más leales a un líder como Lolito si les resultaba aburrido serlo. Tal vez incluso por entretenimiento podría buscarles alguna plática o acuerdo. Teniendo eso en mente, sabía que no iba a poder decirle nada de ello a Vegetta.

Las cosas estaban bien entre ellos en lo que cabía, y realmente, no tenía ganas de tomar el tema de nuevo de aceptar que estaba en la hermandad. No se podía permitir volver a entrar en ese círculo de desconfianza entre ellos dos, mucho menos con las cosas tan mal como ya estaban, debía ir solo.  Lo iba a hacer. Tenía que arreglar todo y quitarle la daga a Lolito, por sus compañeros, y por Mangel.

Con su determinación, Rubius fue hacía la cueva y tomó algunos armamentos, listo para pasar por la oscura noche en busca de sus ductos secretos de una hermandad que llevaba tiempo fría. Notó que Vegetta aun no se encontraba dormido en la cueva, solo Luzu, pero no quiso pensar mucho en eso, conociéndolo, posiblemente había seguido comiéndose la cabeza buscando opciones para atacar. Listo con todo lo que necesitaba, miró una última vez a la cueva y se retiró, listo para hallar a sus hermanos.


Lo que no sabía Rubius, es que Vegetta estaba en un camino muy parecido al suyo; pues en efecto, llevaba el mismo tiempo que el buscando en su mente algún recuerdo que no estuviera viendo, alguna solución, y después de mucho rebuscar entre sus memorias, llegó a su secreto.

Lobo Nocturno.

La guarida de su alter estaba nada más y nada menos que debajo de su casa, oculta para todo el mundo; incluso si su casa estuviera rodeada de trampas y obstáculos, no podían resguardar una puerta que no conocían que existía, mucho menos ponerle el muro correspondiente. No era imposible intentarlo, y el azabache lo sabía. Al final, los secretos del par podían ser la única forma de entrar a Karma, y estaban dispuestos a intentarlo. Vegetta tomó las cosas pertinentes, y marchó hacía las orillas de Karma.

El primero en llegar fue Rubius, buscando entre un escondite de rocas y arbustos la puerta que escondía la antigua entrada a los ductos.

-Por favor tío, que siga aquí...-suplicó sin hallarla en primera instancia-¿Me habré confundido?

Para su suerte su pregunta fue respondida a los pocos segundos topando con su mano algo metálico entre la maleza; una sonrisa de alivio salió en su rostro, y sin pensarlo entró, sabiendo que al menos ya había llegado más lejos que con Vegetta.

KARMAWhere stories live. Discover now