🌙 Hechicería Salvaje 🌙

🌙 La balada de la Dama Búho 🌙

Retomamos esta perspectiva, el día que Eda se fue hacia las playas de las Islas Hirvientes a buscar babosas marinas.

La figura de Eda en su bastón sobrevoló en Bonesburgh.
Apenas llegaba parte del día, había buena luz además de que pronto iba. a ver la playa de la isla.

- Justo esto necesitábamos Owlbert - decía Eda a su palisman - Un día afuera de casa, sin niñitos... Solo tu y yo con las babosas marinas, hace semanas que no vemos una salir del mar, ya puedo sentir los tesoros en sus barrigas.

Eda descendió un poco, siguiendo un pasaje entre algunos llanos donde habían muy pocos pobladores alrededor, mayoría de estos también vivían de la pesca o cacería de criaturas marinas o demonios subacuáticos por cuales se solían pedir recompensas.

La Dama Búho freno al estar muy cerca de la playa, guardando a Owlbert en su melena platinada.

- Ok... Hora de-- ¡Por Titán, ¿Que manzana sagrada esta pasando?!- exclamo Eda al ver una pequeña multitud y barcos del emperador en la zona de los muelles.

- Oh no... Primero se meten con la humana y mi hermana, no se van a meter con mi negocio...- Eda se sujeto el cabello en una coleta de caballo, acercándose a varios guardias que se encontraban subiendo unas cajas hacia un barco blindado.

- ¡UH! - alzo la voz Eda - ¡Disculpen!

Algunos guardias se giraron a verla.

- ¿Que están haciendo? Si se quedan mucho tiempo en el puerto las babosas marinas no encallaran aquí en la playa - les dijo Eda en un tono molesto.

- Uhm... Perdone, señora - contestó un guardia - Pero tenemos ordenes de que todo civil debe abandonar la playa para esta noche.

- Sí, además las babosas marinas son mas fáciles de atrapar cuando están medio muertas en el mar - comentó otro guardia acercándose para cargar otra caja.

- Pero... Debe ser una broma, si las babosas marinas son sacadas del mar, perderán todos los tesoros que de tragaron y quedaran en el fondo - explicó Eda, comenzando a perder la paciencia, primero la buscaban por ser una criminal, su magia estaba a proceso de medio servir y ahora le jodía el mismo Aquelarre del Emperador de algo que ella tanto gustaba del mundo humano, sus artículos tan simples pero encantadores en todo sentido para ella.

- Escuche señora, es mejor que se aleje de esta zona - un guardia tuvo que ponerse firme frente a la Dama Búho.

- ¿¡Señora!?- preguntó Eda - ¡Tengo mucha mas estamina en mis brazos y piernas que tu testosterona en tu voz!

- Oh, ya la recuerdo... ¡Eres la Dama Búho!- el guardia pareció burlarse - Oh lo siento, es solo... Se te ve menos aterradora sin tu magia, como sea... No lo volveré a repetir, salga de la zona y regrese a casa, ninguna babosa marina podrá llegar a la playa porque bloquearemos la playa por su seguridad.