¡¿Soy Hermione Granger?!

Capítulo 28: Siguiendo el curso

POV Jade/Hermione
Veía como comía como si no hubiera un mañana, realmente parecía agotado, pero me alegraba que se pudiese relajar como era debido, después de todo, no pudo hacerlo por doce largos años. Pronto terminó de comer, a lo que sonreí y el me miró extraño.

—Bien, supongo que tienes dudas, responderé tanto como quieras, pero hay que irnos — abrí un nuevo portal que llevaba a mi biblioteca, tenía una recámara adjunta y un baño, ya que en ocasiones me quedo aquí.

—¿por qué me ayudas? ¿Cómo lo sabes? — comenzó y miró para todos lados con inseguridad — ¿Dónde estamos? ¿Cómo es que apareces y desapareces por estos? — dijo lo último señalando los portales.

—Portales — aclaré el termino correcto a utilizar — creo que eso es lo menos importante, te estoy ayudando porque sé que te equivocaste al confiar en Pettigrew — ante su mención su mirada se ensombreció — no dudes que tendrá su merecido, pero no puedes hacer este tipo de Show, doce años en azkaban te trituraron el cerebro, tienes que tener paciencia, sé que puedo confiar en ti, mi gato lo hace y confío en él, tal vez la demostración de poca cordura en tus fotos no sirven de mucho, pero sé reconocer un alma rota que lo perdió todo — dije y entonces apretó sus puños desviando la mirada.

—Fue mi culpa… yo hice que confiaran en Pettigrew, si hubiera sido yo… — comenzó a decir.

—Todos nos equivocamos Sirius, digo, incluso Remus tiene ese aura tan anormal que lo hace parecer sospechoso, pero es su condición, Sirius, todavía te queda Harry, ahora mismo no sabe qué pensar de ti, se deja llevar por lo que dicen y eso tiene que cambiar, te juro por mi vida que Pettigrew recibirá su merecido. No vamos a matarlo, no somos así, no eres así… pero si podemos atraparlo y hacer justicia — dije con decisión, sabía que no sería así, pero ¿qué más podía hacer? Por mucho que quisiera matarlo, hay algunas cosas que tienen que suceder para detener a Voldemort.

—Es gracioso… — dijo llevando una de sus manos a su rostro y limpiando la lagrima traicionera que se escapó de ellos — apenas nos vimos hoy, pero siento que te conozco de toda la vida… tienes esa chispa…

—Eso creo… o por lo menos eso es lo que me quedó y a lo que me aferré, hasta que encontré a mis amigos… — dije agachando la mirada — hasta que encuentres con tu nueva familia… quiero que sepas que no estás solo, no cargues con ese peso tu solo, apóyate en mi Canuto.

Al decir eso me sorprendí, realmente admiraba a Sirius, y su historia, junto con la de Remus, eran de las que más me dolían y me hacían llorar, el ponerme en su situación me hace llorar… al verlo pude ver que realmente no le incomodó que dijera eso, más bien, había encontrado cierto lazo de empatía entre los dos.

—Eso mismo me hubiera dicho James… — pronto el cansancio llegó a él, lo levité hacia la cama, realmente parecía exhausto…

Lo que más admiraba de Sirius era su lealtad inquebrantable hacia sus amigos, un gran ejemplo a seguir en ese aspecto, pero no solo eso, sino que también aprende de sus errores tal vez cuando terminemos esto deba reprenderlo por su actitud hacia Snape, ya que uno recibe lo que da, pero podemos hacer algo al respecto.

(…)

Me aparecí en la habitación donde sabía que se habían alterado muchos, me quedé esperando en la sala común hasta que el problema de la señora gorda se resolvió, los chicos se abalanzaron sobre mi preocupados, al verme dentro de la sala común, era evidente que fue por culpa del poco temperamento de Sirius, será por las pulgas; incluso Ron, se disculpó y mostró su preocupación al enterarse de que estuve en peligro.

Los Profesores nos mandaron al GC, dónde nos quedamos a dormir, Theodore, me miró con alivio, pronto Percy nos mandó a dormir, pero yo tenía que ir con Tom o se preocuparía de más por nosotros, así que así lo hice, una vez todos estuvieron dormidos, y hubo cambio de guardia entre prefectos, abrí el portal debajo de mí, creo que no lo había pensado bien, pues caí de bruces sobre Tom.