Capítulo 25: Culpa

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POV Jade/Hermione
La pregunta de Harry me había dejado sorprendida, pero no era momento de pensar en eso, era obvio que me preguntaría eso, lo peor era, que ni yo misma lograba comprender por qué salvé al hurón.

— Harry… — dije mientras pensaba en qué decir. — Fue por Buckbeak, Malfoy hubiese causado mucho revuelo.

— Te creería si no hubiese estado ahí, Hermione, vi lo que sucedió, tal vez intentas engañarme, pero somos lo suficientemente cercanos como para saber cuando uno miente… no te voy a exigir que me cuentes todo… pero… — dijo algo inseguro de continuar.

— Pregunta, ya da igual — dije con simpleza.

— Es que, no logro entenderlo, el te trata mal, te odia Hermione, entonces ¿por qué ayudarlo? Por mucho que Pomfrey pueda curarte…No vale la pena pasar por esto… — dijo algo dudoso, como si temiera de mi respuesta.

Ante ese comentario, comencé a reír mientras se escapaban unas lágrimas de mis ojos por el dolor, haciendo que no supiera cómo reaccionar.

— Harry, el no me odia, por mucho que lo intente, creo que realmente le agrado — ante mis palabras me miró como si hubiera perdido la cabeza — Harry, hay una frase… una frase que creo que va muy bien con esta situación “en el momento en el que entiendo verdaderamente a mi enemigo, en el momento en que lo entiendo lo suficientemente bien como para derrotarle, entonces, en ese preciso instante, también lo quiero” — dije y me miró sin comprender — sí, sé que eres lo suficientemente inteligente como para saberlo.

— Hermione… me estás diciendo que comprendes a un niño mimado… — dijo todavía sin comprender.

— Es un chico con un destino más complicado y retorcido que el tuyo o el mío, es un niño condenado a madurar de la peor manera por el destino que le impuso su padre… lo tiene todo, pero a la vez no tiene nada… sus “amigos” que lo rodean, son contados los que realmente lo aprecian por lo que es, muchos solo están por interés, eso no nos pasa a nosotros, su padre le riñe por no ser el primero de la clase, eso es culpa mía, no quiere perder atención, esta celoso, y a la vez asustado, disfruta de molestar, porque realmente desea amigos como los nuestros, hasta podría llegar a creer, por su comportamiento, que quiere que seamos sus amigos, pero no puede decirlo en voz alta. Cualquier contacto sincero, es importante para él, aunque ni el mismo lo entienda ahora…

— Eso suena realmente como una revelación… tal vez si no logras sobresalir en adivinación, lo harás viendo a través de las personas — dijo con sorpresa haciendo una pequeña broma para aligerar el ambiente. 

Pronto llegué a la enfermería y Pomfrey pegó el grito en el cielo, al parecer por la gran cantidad de sangre que había perdido, ahora si estaba de más decir que mi sangre había manchado el colegio, punto para la ausente Parkinson, es lamentable que no lo sepa, pero no estaría de humor como para oír sus quejas.

Pomfrey pronto me recostó y sacó a Harry de la enfermería, me sentía cansada, ella atendió y cerró la herida, pero no me dejó abandonarla, por la perdida de sangre, pronto el cansancio llegó a mí, mis ojos comenzaron a pesar y caí completamente dormida.

Salí de mi cuerpo en mi forma astral, al final los chicos vinieron a buscarme, incluso McGonagall que había llegado a la enfermería, pareció alarmada por el camino se sangre hacia aquí, Filch estaba molesto por el exceso de trabajo que le había puesto… Después de un rato, cuando estaba sola, Malfoy vino dudoso, siendo dejado pasar por Pomfrey cuando le dijo que yo estaba así por su culpa. Se acercó mi camilla, siendo dejado solo en la enfermería conmigo.

— ¿por qué me salvaste? — dijo molesto — te tocó la peor parte por mi culpa — parecía frustrado mientras arrastraba las palabras y veía mi mano indeciso. — pareciera que te gusta pasártela en la enfermería — dijo pasando su mano por encima de la palma de mi mano — ¿te gusta verme así? Frustrado por no verte… no es tan fácil… Hermione… despierta… explícame ¿por qué si te trato tan mal, decidiste ayudarme? — dijo, a lo que sonreí y me adentré en mi cuerpo.

¡¿Soy Hermione Granger?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora