Reí haciendo que lo recibía y seguí acomodando las cosas del escritorio.

Después seguí con la cama y Katie me ayudó a hacerla, al terminar miramos el resultado y nos sonreímos.

–Le encantará– asentí y cuando me miró notó mis ojos llorosos, sin decir nada me atrajo a ella y me abrazó.

–Vamos a tener una hija– asintió limpiando mis mejillas –No quiero equivocarme y arruinar todo...o hacer algo que la hiera, ya ha sufrido bastante– besó mi frente.

–Aprenderemos a ser madres con ella, va a ser difícil, pero la amamos y haremos nuestro mayor esfuerzo por ser la familia que se merece– me besó –Lo haremos increíble, estaré para ti en cada paso que tengamos que dar– sonreí –Te amo– la besé, escondiendo luego mi rostro en su cuello.

Me quedé un rato allí sintiendo su olor mientras acariciaba mi espalda, me separé lentamente y acaricié sus mejillas.

–Te amo– la besé.

–¿Me acompañas a hacer el almuerzo?– asentí y fuimos a la cocina. De inmediato llegaron Leia y Oisin, así que me senté en el piso para jugar con ellos mientras Katie buscaba las cosas.

–Ya no puedo moverme– dije cuando Oisin se recostó en mis piernas y reímos.

–Buena técnica para no ayudarme– hice un puchero y moví a Oisin enseguida para ir a abrazar a Katie por la espalda.

–Yo sí quiero ayudarte– se giró para mirarme.

–Ve a lavarte las manos– me besó y obedecí enseguida –Ahora ten– me dio un cuchillo –No te cortes un dedo, por favor– asentí.

–¿Si no me corto tendré un premio?– rió.

–¿Qué premio quieres?– mordí mi labio y me acerqué.

–Que me dejes hacerte un oral muy muy lento, para poder disfrutar de ti con tranquilidad y apreciando tu anatomía perfecta...no puedes pedirme que acelere aunque me tome una hora– asintió sonriendo y celebré.

no puedes pedirme que acelere aunque me tome una hora– asintió sonriendo y celebré

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

–Pero...si te cortas entonces yo te lo haré a ti– le extendí mi mano.

–Trato hecho– la tomó y reímos.

Mientras cortaba algunas verduras me distraje mirando a Katie e hice un pequeño corte en mi dedo, pero como no me estaba mirando lo limpié rápidamente y lo apreté para parar el sangrado, al ser un corte pequeño dejó de sangrar casi enseguida.

–¿Terminaste?– asentí llevándole las verduras –Muchas gracias– me besó –¿Tus manos siguen intactas?– asentí –Te ganaste tu premio entonces– sonreí.

–Será la primera parte de mi venganza por hacerme tener orgasmos por todo el centro comercial– rió.

–¿Cuántas partes tendrá?– la abracé por la cintura.

Lugar de paz -KATIE MCGRATH Y TÚ-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora