En el Reino de Corea se celebraba la adultez del príncipe omega Baekhyun. Esa noche en medio del bosque su transformación ocurriría y lo calificaría como asequible para cualquier hombre que pretendiese cortejarlo. Empero, la noche trajo con ella una...
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Y no lo pudo contener más. La verdad simplemente salió.
—No puedo pensar en que estés desnudo frente a otro hombre. ¡Me vuelve loco!
Las manos toscas del militar sujetaron las tersas mejillas de Baekhyun, con cuidado repasó con sus pulgares esas colinas. Sus ojos brillantes eran una amenaza como el mismo calor que surgía en su intimidad. Su sexo palpitaba.
—Te quiero solo para mí.
Cuando escuche ese sonido Cuando los muros cayeron Estaba pensando en ti Acerca de ti Cuando mi piel envejece Cuando mi aliento se enfría estaré pensando en ti Acerca de ti
Su voz ronca y oscura provocó un estremeciendo intenso en Baekhyun, como si sólo con ello activase su calor al instante. Sus mejillas brillaban rojas, incluso su nariz respingada poseía ese rubor.
Chanyeol también podía sentirlo. Su pequeño omega estaba en celo antes de lo previsto.
—Tan cerca de tu celo, y decidiste desnudarte frente a alguien más. —Aunque no lo dijo como un reproche pues su voz lánguida era apenas capaz de sonar coherente.
—Chan.
—Y quizás lo que me molesta más es que no quiero compartirte y ni siquiera entiendo porqué.
Baekhyun se dejó acariciar por las manos de su esposo; su tacto hosco era estimulante tanto como la voz profunda del vampiro que le nublaba los sentidos.
La bata que cubría su cuerpo cayó al piso revelando la belleza del cuerpo desnudo del omega. Sus pezones hinchados y sensibles lucían apetitosos y Chanyeol se juró humedecerlos y morderlos hasta enrojecerlos. Con la mirada, el General recorrió las curvas prominentes en el muchacho. Su vientre ligeramente gordito, su cintura definida apenas, sus caderas anchas que daban inicio a los gruesos muslos del omega. Fantaseó demasiado tener esas piernas sobre sus hombros.
Segundos de mi corazon Una bala de la oscuridad Indefenso, me rindo Encadenado por tu amor Abrazándome así Con veneno en tus labios Solo cuando termine El silencio golpea tan fuerte
—Tócame. Te necesito.
La súplica acalló todo reproche dentro de Chanyeol, al menos lo suficiente como para centrar su atención en su presa. Baekhyun se paró en la punta de sus pies, apoyándose en los hombros ajenos para alcanzar sus labios. Los rozó con suavidad, como si la tentación de su cuerpo desnudo no fuera suficiente; y con la lengua los repasó.
—Por favor, mi amor.
Chanyeol dejó de resistirse y tomó la boca del muchacho en un beso hambriento, jugando con su lengua y sus sentidos hasta dejarlo gimiendo. Demasiado necesitado.
