Capítulo 69. -"¿Acaso esto parará alguna vez?-.

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Malala: Necesito que sean sigilosos, no queremos que ellos noten de que ya los encontramos.
Facundo: ¿qué hacemos con los mocosos?
Malala: los necesito vivos, si quieren pueden doparlos para que sea más sencillo.
Facundo: ¿y Carlos?
Malala: ese si quieres matarlo no tengo problema.

[Para Facundo era un problema para el matar a Carlos, ya que conocía su historia y el por qué estaba trabajando con él]

Malala: vete ya y por tu bien traelos ante mi, por qué el muerto serás tú.

[al colgar la llamada con Carlos, Federico llamó a su padre para que este se viniera con suma urgencia a la mansión Fritzenwalden. Erick no lo dudo y le pidió a su secretaria que todo lo importante lo volviera a reagendar. Al llegar Federico le dijo todo lo que había conversado con Carlos. De verdad estaba creyendo que en la vida había gente buena que su hijo estaba fuera de peligro lo hacía aún mejor].

Erick: no puedo creer todo lo que esta pasando
Fede: no te niego pero siento un poco de culpa, quizás fui yo el detonante de todo esto.
Erick: hey no! Alto ahí! Nunca hubiéramos sabido la clase de persona que es María Laura y Delfina.
Fede: con todo esto ¿qué piensas ahora?
Erick: tengo una manera de controlar a Delfina y que ayude atrapar a su mamá.
Fede: algo como qué?
Erick: ¿ella le gusta el dinero, no? Le daremos lo que más ama en esta vida.

[Carlos había instalado algunos monitores por si los seguían o por cualquier eventualidad. La abuela de Carlos y con ayuda de Roberta comenzaron hacer pan para los chicos, mientras que Tomás acompañaba a Carlos en ver los monitores.]

Tomás: ojala que no nos hayan rasteado
Carlos: por qué lo dices, tomi?
Tomás: quiero volver a mi vida y extraño mucho a mi familia.
Carlos: espero poder ayudarte con esto.
Tomás: ya haz hecho mucho por nosotros ¿sabes?
Carlos: lo sé, yo siempre tuve a mi abuela y nunca tuve hermanos o papás que se preocuparan por mi.
Tomás: bueno ya tienes uno
Carlos: gracias tomi

[derrepente las alarmas se encendieron, habían encapuchados tratando de saltar la reja de la casa.]

Carlos: Mierda, ve donde las chicas y llevarlas donde planeamos. En silencio (saca su arma y el pequeño aciente y se va)

[Tomás corriendo sigilosamente llegó a la cocina donde estaban la abuela y Roberta. Estas al ver la cara de Tomás ya sabían que debían hacer. Ambos chicos ayudaron a la Abuela a llevársela al sótano, donde al llegar cerraron la puerta con seguro]

Abuela: ¿a caso no se van a cansar de estar abusando de ustedes?
Roberta: algo muy trágico va a ocurrir. Lo presiento.

Enséñame a AmarteOnde as histórias ganham vida. Descobre agora