Capítulo 29. -"El amor puro de Federico" -.

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(Narra Fede)
Flor seguía llorando después de haber dejado a su mamá y titina en la peluquería, la lleve a un sitio que no habían tantas personas. Nos sentamos y la abracé, desde ahí Flor lloraba sin parar. Le envié un mensaje a mi papá y le dije que nos disculpara con la familia y que después les explicaría todo. Yo solamente la abrazaba y le hacía cariño en el cabello, había quedado a tónico como ella con toda la información que le habían revelado ¿y si fueran medias hermanas Delfina y Florencia? Nunca pensé que eso podría haber pasado y sobre todo estar al medio de ambas hermanas. Pasaron varios minutos hasta que por fin ya había dejado de llorar.

Flor: Lo siento (con la mirada hacia abajo)
Fede: ¿por qué lo sientes?
Flor: por estar llorando sin control
Fede: no lo sientas (le toca la mejilla) fue mucha información en tan poco tiempo.

(Flor recuerda el evento en la escuela de los hermanos de Federico)

Flor: tu familia (se levanta)
Fede: ya hable con ellos, tranquila. ¿Vamos?
Flor: ¿a donde?
Fede: a un lugar qué se que te encantará (le agarra la mano y van a hacia el auto)

[Fede sabía que ese lugar le gustaría a Flor y sobre todo en el estado de ánimo que estaba actualmente, cuando sus hermanos y él eran pequeños sus padres siempre lo llevaban a un parque. Ese parque para Federico era mágico y aún cuando grande todavía iba para allá, para despejar la mente o simplemente para apartarse de las personas. Al llegar, Fede sale del auto para abrile la puerta a Flor para así entrelazar sus manos con las de ella. Fede indirectamente sabía que debía abrir el corazón de Flor para que pudiera procesar toda la información que le había dicho su mamá y que de alguna manera debía perdonarla.]

Flor: ¿y este lugar?
Fede: mis papás cuando éramos pequeños nos traían aquí y siempre cuando estoy abrumado con la gente me vengo para acá.
Flor: es hermoso (mira a su alrededor)
Fede: Flor, debes calmarte y volver hablar con tu mamá
Flor: por ahora no quiero hablar con ella
Fede: está bien, pero cuando tu mente y tu corazón estén listos debes averiguar si realmente eres una Santillán.
Flor: eso me asusta, sería la media hermana de tu ex. ¿Sabes lo loco que suena eso?
Fede: a mi no me importa que seas la hermana de Delfina, a mi solo me importa que tu estés bien. Guardar recentimiento no es bueno, si quieres puedes quedarte en mi casa por unos días.
Flor: ¿y tus papás?
Fede: yo sé que ellos no serán problema, además creo que serias una ayuda para Greta con mis hermanos.
Flor: no quiero incomodar
Fede: no lo harás, te lo prometo.

[Ahí se quedaron por unas horas, se acostaron en el pasto para mirar las nubes. Hablando de su futuro y de cómo eran de niños, Fede solo quería que ella estuviera tranquila y que en ese noble corazón pudiera perdonar a su mamá].

Enséñame a AmarteWo Geschichten leben. Entdecke jetzt