Enséñame a Amarte

Capítulo 9. -"Intrusa en el patio" -.

[Fede al llegar a la mansión le pidió a Matías que se quedara hoy con él, siente que con lo que bebió y más como se siente él no va a poder soportar las preguntas de sus papás por su estado, fue un milagro ya que al entrar sintió que todos estaban cenando. Ambos fueron hasta el cuarto de Fede, Matías le sacó los zapatos para que pudiera descansar].

Fede: me siento lo peor
Matias: habla tu lado borracho, tranquilo mañana será otro día.
Fede: todavía siento sus labios junto a los míos.
Matias: te pego durisimo.
Fede: si y porfavor trata de no recordarme lo que hice.
Matias: fuiste tu que lo dijiste
Fede: da igual.

(tocan la puerta)

Fede: ¿quién?
Erick: soy yo ¿puedo pasar?

[Fede mira aterrorizado a su amigo, sabe que su papá le preguntará por su estado]

Matías: actúa normal
Fede: ¿para ti es muy fácil no? ¡ADELANTE!
Erick: Hola hijo, Hola Matías
Matias: Hola (sonríe)
Fede: Hola papá
Erick: ¿te ocurre algo?
Fede: no, nada ¿cierto? (Mira a Matías)
Erick: cómo llegaron y se fueron directo aquí pensé que algo les pasó (revisa todo la habitación y nota que los ojos a Fede le ocurre algo) ¿hijo, bebiste?
Fede: un poco (miente), fuimos a un lugar con Matías y perdí por eso no fuimos a compartir con ustedes.
Erick: OK (hace una pausa). Si quieren algo, Greta estará en la cocina o se pueden servir solos.
Matias: Gracias.

(Erick abandona la Habitación)

Matias: por poco
Fede: Lo único que me falta es que llegue ya tu sabes quien (con cierta incomodidad)
Matias: ¿por una bruja celopata?
Fede: basta Matías.

MIENTRAS TANTO EN EL OTRO LADO DEL MUNDO.

[Flor compartía la cena con su mamá, siempre era sagrado que ellas cenaran juntas y eso para Flor le reconforta, de alguna manera tenerla a ella en su vida. Le hace muy bien]

Margarita: ¿Cómo te fue con Federico?
Flor: (escupe la sopa) ¿qué pasa con Federico?
Margarita: te fuiste sola con él y dejaron a su amigo sólo.
Flor: sólo hablamos (-y me besó digo internamente-).
Margarita: ¿y no podían incluir a su amigo?
Flor: no
Margarita: ¿por qué no?

[Escuchan un ruido proveniente de su patio, ambas se asustaron. Flor sacó un bate de béisbol y su mamá el palo del escobillon y una linterna. Ambas caminaron con sigilosamente para ver que era, hasta que otro ruido hace que le apunten con la linterna para ver y para sorpresa de ambas era una niña, no tendría más de ocho años. Tenía la ropa rasgada y sucia]

Robertita: ¿qué les pasa?
Margarita: Jovencita, ¿qué haces en nuestro patio?
Robertita: yo solamente quería sacar las sobras
Flor: ¿las sobras?
Robertita: soy una niña de la calle ¿a caso no lo vez?
Margarita: Nos pegaste un susto! Ven pasa y te daremos comida calentita
Robertita: ¿de verdad señora?
Margarita: si, pero porfavor no me digas señora. Soy Margarita y ya.
Robertita: Gracias Margarita.