Enséñame a Amarte

Capítulo 66. -"Liberación"-.

[Carlos, Roberta y Tomás hicieron tal cual lo que habían planeado. Tenían que huir de allí como sea, lo único malo era el jefe de Carlos, Facundo. El estaría vigilando la puerta de los chicos durante esa noche, para eso había conseguido un somnífero esos que Malala le dio a Federico.]

Carlos: Jefe! Tomé un café recién salido para que pueda soportar esta noche
Facundo: solo espero que estos chiquillos puedan comportarse esta noche.
Carlos: ¿Ya les dieron de comer?
Facundo: ¿para qué? ¡qué se mueran pronto sería lo ideal!

[En ese instante, para Carlos tuvo que hacer un esfuerzo enorme para no golpear a Facundo en ese momento. Respiro ondo y espero que el efecto del somnífero hiciera efecto y vaya que hizo efecto. De un momento a otro ya estaba plácidamente dormido.]

Carlos: ojala que te maten a ti, estúpido. (abre la puerta) ¿están listos?
Tomás: Listos ¿le diste el somnífero que te dije?
Carlos: si, pero después hablaremos tu y yo sobre esto.
Roberta: nos podemos ir ya?
Carlos: siganme (ambos niños se colocaron detrás de él, mientras que Carlos sacó su pistola) ¿alguno de ustedes sabe manejar?
Tomás: yo, estuve en las clases que le dio mi papá a Fede (Carlos le lanza las llaves del auto)
Carlos: espero que alcances los pedales o si no (Mira a Roberta) tendrás que ayudarlo
Roberta: tu sacanos sanos y salvos que el resto veremos nosotros.

[los tres caminaron despacio a la salida de la cabaña. Sin hacer ruido por qué podría llamar la atención de las demás personas que estaba cuidando el lugar]

Camilo: Hey Carlos! ¿Qué haces aquí? (se acerca a él)
Carlos: (apunta a Camilo) lo siento pero todo esto es una locura
Camilo: ¿de qué hablas? ( al ver que Carlos había liberado a los chicos noto de que hablaba) Carlos estas cometiendo un error.
Carlos: El error es que María Laura se este desquitando con estos niños. (mira a Tomás y a Roberta) suban
Camilo: Creo que tendré que disparate (saca su pistola)
Carlos: no antes que yo lo haga. (le dispara en la pierna y este chilla del dolor) ¡CORRAN!

[los tres se subieron al auto, Roberta iba en la parte de adelante donde estaba los pedales. Tomás encendió el auto mientras que Carlos iba apuntando por si alguien los amenazaban y así fue después del disparo que Carlos le dio a Camilo todas las personas que estaban vigilando comenzaron a disparar]

Tomas: Acelera Roberta!
Roberta: esta a todo lo que da
Tomas: a donde vamos?
Carlos: sacanos de aquí. Mierda (se queja)
Roberta: ¿qué te paso Carlos?
Tomas: ¿estas bien amigo?
Carlos: si, ve por ahí a hacia la izquierda (le indica) veo que aprendiste muy bien en manejar.
Tomás: lo único que me falta es la altura. Roberta mas despacio, ya no nos siguen.
Roberta: perdón.
Tomás: habrá que pasar por una farmacia por tu herida
Carlos: es superficial, Roberta para. Yo seguiré manejando.
Roberta: ¿y ahora que?
Carlos: vengan los llevaré a un sitio seguro y ahí podrán llamar a sus padres.