Capítulo 12. -"Decisiones" -.

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(Narra Fede)
Después de la conversación con mi papá, me si cuenta que no era feliz, que la monotonía que tenía con Delfina nos había consumido como pareja. Literal ya ni recuerdo cuando me puse de novio con ella. Quizás si no estoy con Flor me podría dar un tiempo para mí mismo, hace un tiempo que ya no piloteo una avión por qué a Delfina no le parecía bien que lo hiciera, ni tampoco tanto esgrima. Hecho de menos hacer una competencia de esgrima con Matías, debo terminar esa relación de una buena vez.

A la mañana siguiente, todos reunidos en la cocina. Les pedí que me escucharán todos.

Maia: ¿qué tienes que decirnos?
Maria: ¿qué ocurre?

[Erick y Matías ya suponían que debe ser la noticia que les iban a dar. Erick le pedía con la mirada a Federico calma, por qué sabría que no sería fácil para María ya que le tenía muchísima estima a Delfina y a Malala].

Martin: Tanto suspenso debe ser por algo
Nicolás: y debe ser algo bastante importante si lo dice en el desayuno.
Fede: He tomado la decisión de separarme de Delfina. (lo dice de golpe)
Maria: ¿qué?
Tomás: ¡Qué buena noticia!
Maria: Tomás, silencio!
Tomás: Mamá, se notaba hace muchísimo tiempo que Fede era infeliz al lado de esa bruja.
María: ¡Tomás! (lo mira) ¿y tú no vas a decir algo? (mira a Erick)
Erick: sí el no es feliz y es feliz haciendo otras cosas o con otras personas. Esta en todo su derecho ¿o no?
Fede: Mamá, yo se que tú me veías con ella hasta el resto de mi vida pero yo ya no soy feliz. Me ha prohibido tantas cosas, tantas amistades y es suerte que aún me deje estar con Matías. Sus celos ya me tienen muchísimo mal y yo ya no soy feliz, porfavor entiéndeme.
Maria: yo lo sé, pero me hace difícil y ustedes estaban tanto tiempo juntos que yo ya los veía como una familia, pero lo intentaré por ti.
Fede: Gracias (le da un abrazo)
Nicolás: menos mal, por qué yo ya no la aguantaba
Maia: yo menos
Tomás: yo tampoco
Martín: ni yo
María: con ustedes no sé puede (se ríe)

[Para Federico era tan importante para el que su familia lo pudiera apoyar con esta decisión, que se había sacado un peso de encima ahora viene hablar con Delfina que conociéndola hará un lío enorme para no separarse de él. El llamó a su casa y le dijo que necesitaban verse, por el tono que Federico tenía Delfina le dice que dentro de unos 15 minutos estaría en su casa. Al cortar la llamada Federico sintió un gran alivió, quizás no podría estar con Florencia pero quizás este tiempo le pueda servir de estar bien consigo mismo. Sus papás se llevarían a todos excepto a Tomás de compras así Federico estaría sólo al momento de hablar con Delfina]

(Tocan el timbre)
Fede: Voooy! (al abrir era Delfina)
Delfina: Hola mi amor (le iba a dar un beso en la boca, pero Fede le corre la cara) ¿qué pasa? Me dejaste muy preocupada por tu llamado.
Fede: Necesitamos hablar (le señala la sala) toma aciento
Delfina: ¿qué ocurre, mi vida?
Fede: iré al grano. Sé que llevamos muchísimo tiempo, pero yo ya no siento lo mismo
Delfina: ¿qué me estas queriendo decir?
Fede: estoy terminando contigo (lo dice tajantemente y serio)
Delfina: tu no me puedes dejar (negando)
Fede: nuestra relación ya se volvió monótono (y además creo que me enamoré de otra persona)
Delfina: tu no me puedes dejar ¿tienes a alguien más?
Fede: no (miente) ya con tus celos no puedo soportar más.
Delfina: voy a cambiar, pero porfavor mi vida no rompamos todo el tiempo que hemos durado de novios.
Fede: ya no puedo más, lo siento.

(Entra Tomás)

Tomás: perdón, pero Greta te pide Fede que vayas a recibir el pedido. Está a punto de llegar. (se va hacia la cocina)
Fede: está bien (se para) perdóname pero debo ayudarle a Greta.
Delfina: tu no me puedes dejar, Federico. Soy el Amor de tu vida ¿a caso no te das cuenta?

[Fede al no tomarla en cuenta, camina hacia la cocina esperando ver otra vez a Florencia y pidiendo que ya de alguna vez Delfina pueda aceptar el término de su relación. Al entrar a la cocina efectivamente ve a Flor pero acompañada de un chico, sus miradas se conectan y él supo que estaba en la dirección correcta].

Enséñame a AmarteWhere stories live. Discover now