Capítulo 23: Pasado

1.2K 266 108
                                    

— Deberías aceptar mi ayuda más seguido, dos hombres trabajan mejor que uno — Lan Qiren se lamenta el por qué de tanto rechazar la ayuda del Wen, ahora ha aceptado tan fácil. Tal vez se deba a que ya no soportaba escucharlo rogar después de una junta —, cuando terminemos podemos pedir comida a domicilio.

Tomó el puesto de ejecutivo de Lan Merce muy joven, tan solo meses atrás y siente que ya no soporta la presión en sus hombros. Que su socio comercial esté detrás de él como perro callejero no mejora la cosas.

— He aceptado porque sé que me molestaras más tarde si no lo hacía — dice manteniendo su tranquilidad mientras suben el sofá por las escaleras de su nueva casa —, y no habrá comida a domicilio, no sabemos que tipo de ingredientes utilizan, tampoco si llevan a cabo todos los protocolos de salubridad.

— Qué aburrido — parece ser que es la última cosa que cargar durante la mudanza, el Wen se cuentiona una vez más por qué Lan Qiren no contrató un servicio de mudanzas si tiene el suficiente dinero para ello —, escuché que tu hermano ahora tiene un hijo, felicidades.

— No debería decirte lo mismo a ti? ¿No deberías estar en este momento cuidando de tu niño?

— En serio creíste lo que decía aquel artículo!? Solo son patrañas para tratar de poner en mala imagen mi empresa, soy soltero y sin responsabilidades si te lo preguntas.

— No me lo pregunté.

Se siente cómodo con la extensa plática de Ruohan, su fuerte voz llena el silencio enternecedor que se ha formado a su alrededor desde que su hermano se ha ido y formado su propia vida. Ahora él está casado y acaba de tener un hijo, Lan Huan, ha visto algunas fotos del bebé, pero nada más.

Terminan de armar los muebles pesados y de madera robusta, nunca ha sido de trabajos de fuerza, así que agradece al Wen quien ha hecho la mayor parte del trabajo, él simplemente ha pasado los tornillos y herramientas.

— Prepararé la cena — dice finalmente cansado, trabajando para encontrar las ollas y sartenes entre las cajas. Va rápidamente a la tienda de convivencia a unas cuadras y cuando regresa encuentra al contrario con dos enormes cajas de pizza y algunas latas de cerveza — Tú!

— Nos lo merecemos Qiren, nada mejor que un buen trago y una buena comida después de una mudanza! — levanta su lata a medio vaciar — Vamos, date un día de descanso!

Termina por aceptar.

La presencia de Ruohan a su alrededor cada vez se hace más cotidiana, ya no va solo a su oficina cuando hay juntas importantes y ya han terminado de acomodar todo en su casa, pero él sigue yendo cada fin de semana. El Wen le enseña cómo comprar en las tiendas de autoservicio, que mezclar helado con papas fritas es una buena combinación y que la sopa instantánea no es tan mala.

Se ha desviado de su principio, aquellas reglas que se supone debían guiar su camino, pero no seguirlas de vez en cuando no es tan malo.

Llega a conocer al niño sonriente que es la copia exacta de su hermano, tan educado y alegre que le calienta el pecho. Dice que quiere ser un gran artista de grande, tiene un pequeño montón de acuarelas rotas y libretas empapadas.

Su hermano había escogido ese camino alejado de la empresa, había ofrecido su ayuda, pero no la quería.

Sin embargo, no le impide comprar las mejores cosas para su primer sobrino; un lindo caballete hecho a la medida, acuarelas, óleos y acrílicos de la mejor calidad, lienzos de todos los tamaños, lápices y pinceles profesionales.

Night View |Xicheng|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora