Isabella

Cap 33

Isa

Me envuelvo con la toalla que papi dejó para mi y salgo del baño en busca de daddy, no logro verlo pero si lo escucho hablar por lo que supongo que es por celular, así que me acerco a la cama y veo que hay un lindo conjunto de ropa y mi bolso, aprovecho que Alex no está y saco mi estuche y regreso al baño para lavar mis dientes.

Cuando vuelvo a salir papi está entrando desde el balcón y parece estar despidiéndose de la persona con la que habla, cuando termina se acerca a mi feliz.

-¿ Cómo estuvo el baño nena?

-fantástico papi, las burbujas son geniales

-me alegra cielo, escogí la ropa por ti- dice señalándola- si no te gusta me dices y podemos cambiarla sin ningún problema

-me gusta, tienes buen gusto papi - lo halago - es parecido a lo que uso normalmente pero ¿ como supieron mis tallas?

-eso fue fácil nena, solo escogimos la segunda talla más pequeña en ropa y en los zapatos supusimos que era la misma de Emma

- acertaron en todo, gracias.

- no agradezcas cielo-se acerca y deja un beso en mi frente - ¿ te parece si te vistes mientras yo me baño?

-claro

- puedes usar el televisor - señala donde está el control - no tardaré - dice antes de entrar al baño.

Comienzo a vestirme y no me demoro mucho en eso, dejo las zapatillas y con el control en mano subo a la cama. Busco algo que me entretenga y encuentro una película, no sé cuánto tiempo transcurre hasta que siento a papi sentarse a mi lado.

- hola- saluda con una gran sonrisa

-hola- respondo

-llevo cinco minutos diciendo tu nombre- dice sin parecer estar enojado por eso

-lo siento papi es que la película...- no deja que termine

-lo entiendo nena - me da varios besitos - ya es hora de salir y puedes seguir viéndola cuando volvamos.

-claro - tomo el control y apago el televisor - solo me coloco los zapatos y estoy lista

- ven -me ayuda a sentarme en la orilla de la cama - vamos a colocarte las zapatillas

No aparto mi vista de él que parece estar muy concentrado en amarrar correctamente los cordones de las zapatillas. Todos eso pequeños detalles hace que se me empañen los ojos, en tan poco tiempo de conocernos ellos han buscado siempre la forma de consentirme y demostrarme que me quieren sin necesidad de recibir algo de mi parte, y no son las cosas materiales las que me alegran si no el que ellos quieran verme feliz, con mis padres siempre recibí todo lo que pedía y hasta lo que no, hubo un tiempo en el que ellos estaban pendientes de mí y que estuviera feliz, hasta que su empresa tuvo un fuerte despegue y se concentraron en el crecimiento de esta, además que si le sumamos el problema de querer dejar de pintar terminaron por olvidarse de mi.

- listo cielo - papi me saca de mis pensamientos y parpadeo rápidamente para espantar las lágrimas y que él no lo vea -¿ nos vamos?

Asiento y tomo la mano que me extiende para salir del cuarto. Bajamos las escaleras y volvemos a entrar a la cocina.

-solo guardo algunas cosas y nos vamos- asiento y lo veo buscar y tomar varias botellitas muy monas del refrigerador

-vamos - vuelvo a tomar su mano para salir de la casa e ir hacia el auto, papi abrocha los cinturones y se acomoda en su lugar para al fin poder partir. Durante el viaje no hablamos mucho y el silencio es llenado por la música de la radio que me hace tatarear una que otra canción. El camino desde su casa hasta la mía no es tan largo, así que no duramos más de 20 minutos para llegar.

Papi se estaciona y después de bajar del auto voy hasta donde nana siempre deja una llave de repuestos, entramos sin demora y sin tener ningún interés en quedarme más de lo necesario tiro papi para subir hasta mi habitación.

- solo guarda lo indispensable nena- dice sentándose en mi cama- todo lo que llegues a necesitar nosotros nos haremos cargo.

- como tú digas papi - respondo terminando de meter el libro y los apuntes en el bolso.

- no olvides tu manta- me recuerda y voy hasta donde la dejé

- tengo que regar todas las plantas de la casa- recuerdo cuando veo un de mis cactus cerca de la ventana

-ya lo hago yo cielo mientras sigues guardando tus cosas- deja un beso en mi frente antes de salir.

Obedeciendo lo que ha dicho papi voy hasta mi armario y tomándome mi tiempo busco mis prendas favoritas y seleccionó solo algunas de ellas, cuando termino de guardar todo lo que creo necesario me siento en mi cama observando todo lo que me rodea. 

Aunque he pasado toda mi vida aquí y la habitación está decorada tal y como yo deseo y siempre me he sentido cómoda aquí , nunca he estado fuera de casa y ahora que sé que no estaré por un buen tiempo no me entristece dejar todo, no siento el vacío de dejar algo importante.

No sé cuánto tiempo pasa antes de que Alex llame mi atención desde el marco de la puerta.

- ¿tienes todo listo nena?-

En ese momento recuerdo los dibujos que hicimos, así que los busco y cuando los encuentro se los enseño a papi para después guardarlos. 

- todo listo- voy hasta él y toma el bolso que en realidad no pesa mucho pero igual quiere llevarlo, antes de salir me despido silenciosamente de todo aunque sea solo por un tiempo.

- ¿algo más que quieras?- vuelve a preguntar cuando llegamos al final de las escaleras

le echo un vistazo a mi alrededor sin encontrar nada.

-Podemos irnos - es lo único que respondo y con eso salimos de la casa.

Cuando llevamos pocos minutos en el auto el celular de papi suena y lo conecta al manos libre del auto, la voz de una mujer se escucha y desde ese momento en el que saluda a mi papi presiento que no me agradará cuando la conozca.

-Alex querido, me alegra que contestes- su voz suena suave y melodiosa haciendo que frunza el ceño

- hola Luciana, que sorpresa escuchar de ti- responde papi amablemente

-he regreso de mis vacaciones - sigue ella- estoy en tu oficina pero tu secretaria me ha dicho que no estarás por aquí durante toda la semana pero me muero de ganas por verte

- Como te lo ha Lisa, no estaré por asunto personales- dice sin darle muchos detalles y se escucha un suspiro algo dramático desde el otro lado de la línea- pero talvez en algunas semanas y si sigues por aquí podemos reunirnos

-pero yo esperaba reunirnos hoy - dice desilusionada

Nuestras miradas se encuentran y le pide un segundo a la tal Lucina para después silenciar la llamada

-¿ te molesta si nos reunimos con una vieja amiga? trataré de que sea lo más rápido posible

-no tengo problema papi- la verdad ella no me agrada y eso que solo escuché su voz pero tampoco quiero que papi se pierda de ver a una amiga solo por mi.

-bien- retoma la llamada, le pide que lo espere en su oficina y se ponga cómoda y que no dude en pedir lo que desee a su secretaria.

Pasamos unos diez minutos más en el auto hasta que papi entra en un estacionamiento subterráneo, salimos del auto y tomados de la mano nos dirige hasta un ascensor y marca el piso 20.

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