Debemos irnos, ahora.

380 50 24
                                    

-Jackson Hargreeves.-

Sigo sin poder creer que Julie esté aquí, y mucho menos que esté caminando hacia ella en este momento, ¿No me la estoy imaginando, verdad? Eso sería triste y preocupante al mismo nivel.

-Ey, feliz cumpleaños.- Dice ella al verme.-

Yo río con nerviosismo.- Gracias.. Sabes, no creí que vendrías.-

-¿Por qué no lo haría?- Pregunta ella.-

-Bueno, pensaba que las fiestas no eran lo tuyo.-

-En realidad no lo son, pero decidí arriesgarme.- Dice ella son una sonrisa sincera.-

-¿Q-quieres bailar?- Pregunto yo nerviosismo.-

Noto cómo sus mejillas toman un color carmesí.-De echo, no sé hacerlo..- Dice ella, encogiéndose de hombros.-

-No importa, tampoco yo.- Le digo extendiéndole mi mano.-

Ella sonríe y toma mi mano, mientras yo muero por dentro al sentir su pequeña mano tomada de la mía. Ambos nos acercamos un poco más a dónde el resto de personas bailaban, y bien comenzamos a hacerlo, muy mal debo admitir, al punto que parecía más que estábamos soltando que Bailando, pero no nos importaba eso en lo absoluto por que nos la estamos pasando bien. Debo admitir que estaba nervioso, más que nada por el hecho de que sabía que todos mis amigos me estaba mirando en este momento, con ellos, también mi hermana, cuál tenía una gran sonrisa en su rostro, sabía que esto era lo que ella quería que pasara, definitivamente lo había logrado.

(...)

Casi en un abrir y cerrar de ojos, la fiesta había terminado, sigo sin poder creérmelo..

-Si, pero ya cállate, hace media hora que estás hablando de eso.- Dice Emily.-

-¿Lo dije en voz alta?- Pregunto yo, sentándome en su cama a un lado de ella.-

-Si.- Dice ella.-

-Okey, repróchame si quieres, pero, ¿Acaso nunca has estado enamorada?-

-¿Para qué me preguntas si ya sabes la respuesta?-

-Ay, discúlpame, corazón de hielo.-

-No tengo el corazón de hielo...- Dice ella.- Sólo.. Eso no es lo mío.-

-¿Cómo te fué con Owen?- Le pregunto yo.-

Ella suspira y rueda los ojos.- Normal, cómo siempre. Tú, al igual que él, deben entender que no seremos nada.-

-Y yo que lo quería de cuñado.- Digo haciendo puchero.-

Ella golpea mi brazo.- Tarado.-

Ambos oímos cómo tocan la puerta dos veces, acto seguido mamá entra con su icónica sonrisa.-¿Cómo están?-

-Estamos bien, ma.- Dice Emily.-

-¿La pasaron bien hoy?- Pregunta ella, sentándose frente a nosotros en la cama.-

-Fué lo mejor de el mundo, de verdad.- Digo yo.-

-Lo dice por qué está embobado.-

-¡Claro que no!- Le digo yo entre dientes.-

-Ohh, ¿Te gusta una chica?- Ríe mamá.-

Emily se ríe al ver mis mejillas sonrojadas. -Algo así.- Digo yo encongiéndome de hombros.-

-¿Y tú?- Pregunta mamá volteando a ver Emily, quién abre los ojos y levanta sus cejas.-

La profecía.Where stories live. Discover now