De regreso a casa

266 36 9
                                    

-Emily Hargreeves.-

—¡¿Qué ustedes qué?!— Preguntó Dominic.—

—Ya te lo dijimos, volveremos a nuestra casa.— Afirmó mamá.—

—No pueden hacer eso.—

—Si podemos, y es lo que haremos.— Dije yo, ganándome una mala mirada de su parte.—

Dominic regresó la mirada a mis padres.— ¿Hace falta que les recuerde que los persiguen?—

—Estamos concientes de eso, gracias.— Dijo papá.—

—Pues parece que no, ¿Acaso recuerdan lo que pasó en la escuela?—

—Lo sabemos, pero es hora de volver a la normalidad.— Habló Jack, bastante feliz por la decisión que todos habíamos tomado, él es el que tiene más ganas de volver.—

—No es una decisión prudente, no es seguro.—

—Correremos el riego.— Dijo mamá.—

—Bien, si no puedo convencerlos, entonces...— Se quedó pensando.— Usaremos el plan de nuestra última misión.— Dijo viendo a papá.—

Él soltó una risa sarcástica.— No, tú no quieres hacer eso, y aunque lo hicieras, va a terminar como la última vez.—

—Estaba configurado de otra forma, es diferente, no terminará igual.—

—¿Por qué?— Pregunté.— ¿Qué fué lo que pasó?—

Papá y Dominic intercambiaron miradas, hasta que papá suspiró y ambos se dignaron a hablar.

—Mil novecientos cuarenta, Míchigan, Ohio.— Dijo Dominic.—

—Teníamos que seguir a un tipo para matar a su francotirador antes de que este lo mate a él, pero Dominic me dió una orden falsa para perseguir a otro hombre, mientras cumplía la misión él sólo, para luego acostarse con dos zorras que conoció en el bar del hotel.— Completó papá.—

Casual.

—Si bueno..— Dijo rascando su nuca.— Ya no es lo mismo y te consta, además, pasó mucho tiempo desde eso.—

—A todo esto.. ¿Cuál es exactamente ese plan de el que estaban hablando?— Preguntó Jack.—

—Ir en cubierto.— Respondieron papá y Dominic al unísono.—

—Es la mejor opción para asegurarme de que todo estará bien.— Completó Dominic.—

—¿Ah sí?— Papá río irónico.— ¿Y cómo lo harás?—

—Ya encontraré la forma de encajar, eso dalo por echo.—

—¿Entonces nos podemos ir?— Le pregunté.—

Vaciló un poco antes de contestar, pero con todo su pesar, finalmente asintió y dijo que si.

Tomamos nuestras mochilas y comenzamos a caminar por los pasillos de la comisión. Estábamos por doblar en una esquina, pero Dominic nos detuvo.

—¡No! Esperen, mejor por ahí no.— Dijo deteniéndonos.—

—¿No es más rápido?— Preguntó papá.—

—Si.. Pero digamos que es.. Más peligroso.—

—¿No se supone que este lugar era 'súper seguro.'?— Preguntó Jack.

La profecía.Where stories live. Discover now