Cerebrito de chatarra.

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-Dominic.-

¡Maldito trozo de mierda! -Exclamé internamente.-

Tiré una pieza más al suelo, una de las muchas ya.

No consigo encontrar la maldita pieza que encaje en el prendedor, y lo que más me enfada que es la última que necesito para reparar el prendedor y largarnos de aquí.

Este lugar realmente apesta.

Me levanto de el asiento en dónde estoy y guardo el prendedor en el bolsillo de mi pantalón. Camino vagamente hasta la sala, para sentarme, o mejor dicho aventarme, a un lado de Cinco en el sofá grande de la sala.

Él estaba escribiendo ecuaciones en una libreta, ni siquiera volteó a verme cuando llegué, así que puedo deducir que está bastante concentrado en ello.

—Si sabes que.. No es necesaria esa ecuación con el prendedor, ¿Verdad? Lo hace por su cuenta.— Le mencioné yo, cruzando los brazos sobre mi pecho.—

—Ya lo sé.— Bufó.—

—¿Entonces para qué las haces?— Pregunté.—

—No es para viajar con el prendedor.— Respondió sin levantar la vista de la libreta.—

—¿Entonces?—

—Creo que con mi poder, y junto con Emily podríamos llegar a la comisión, y de ahí buscar a T/N, Jackson y Lila.—

—Mi plan es mejor.—

—Tu plan, no está funcionando.—

—Pero lo hará.—

—Cómo digas, pero hasta entonces, seguiré calculando.—

—Cómo digas..—

Pasé mis manos por mi cabello, tirando mi cabeza hacia atrás, mientras suspiraba.

La pieza que Emily había conseguido me sirvió de mucho, no recuerdo con exactitud si le agradecí por ello, por qué después de nuestro último encuentro no hemos dialogado demasiado.

Aquello fué del todo inapropiado, o eso era lo que creía. Mi escáner de rasgos notó en ella mejillas sonrojadas, nerviosismo y latidos del corazón acelerados, fuese lo que fuese, no podría ser bueno.

—¿Puedo preguntarte algo?— Le pregunté a Cinco.—

—Pues si no me queda de otra.— Dijo pasando el lápiz por sus labios.—

—¿Cómo lo hiciste? Ya sabes eso de.. ¿Ser humano?—

Él volteó a verme, en parte confundido, pero también con una mirada algo burlona.

—¿Estás preguntándome cómo soy un humano?— Preguntó irónico.—

—Me refiero a que.. Tú eras cómo yo.— Rectifiqué.— Un asesino frío y desalmado, y luego... Fuiste capaz de amar a T/N, y cambiar completamente, ¿Cómo fuiste capaz de comenzar a sentir todo lo que antes no existía?—

Él me da una especie de mirada compasiva, y lo piensa por un momento.

—Soy alguien desagradablemente sentimental, lo que me hace aparentar ser frío, pero no es así; Por qué en realidad son tantas las emociones, que a veces no se pueden expresar todas, y parecen ser neutras.—

—Eso es extraño, y bastante complejo.—

—No tiene por qué serlo, a veces sólo debes dejar de sobre pensar las cosas en ese cerebrito de chatarra que tienes.—

La profecía.Where stories live. Discover now