さんじゅうなな | 37

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—Vamos juntos por ayuda Tae, anda.—rogo.

El más alto negó.—Si vamos los dos y nos atrapa a ambos, se acabo el juego.—dijo.—Hay un policía, él nos vio, estoy seguro de que si le preguntas por nosotros y le explicas todo, te creerá y te ayudara, la mirada de Jimin cuando nos lo topamos, no era la de una persona normal.

Decaído y aún no convencido, Hoseok aceptó.—Bien, pero prométeme que saldrás de ahí cuando logré encontrarlos.

—Lo prometo, incluso fingiré locura si es necesario.—respondió con una sonrisa apagada.—Vete de aquí, Hoseok.

El más bajo de ambos salio del lugar, su nariz rozaba y estaba coloreándose de un ligero tono rosa, siendo como señal que le advertía que muy pronto se largaría a llorar. 

El olor a tabaco irrito sus ojos e inundo sus fosas nasales. Con cautela se acerco al lugar de donde provenía, encontrándose con Park Jimin.

Sereno y dando largas caladas al cigarrillo entre sus dedos. Como si nada estuviese ocurriendo.

Tenía tanta rabia dentro suyo al solo verlo de esa manera que se fue acercando a él sin pensar en nada más. Sus manos se movían por si solas, curveándose a la perfecta medida del chico frente a él.

Pero se detuvo.

Retrocedió a pasos torpes, chocando con una esquina de la maquina expendedora detrás suyo. Se maldijo internamente a sí mismo, Park Jimin lo había notado. Se escondió en donde pudo, los pasos de Park inundaban la sala, lo estaba buscando. 

Sentía su corazón latir como loco, alzó una de las bolsas a su lado y Hoseok ya se daba por muerto pero Jimin se detuvo, no busco en el lugar en el que se encontraba.

Cuando se alejó, se permitió respirar nuevamente, soltando y tomando aire pesadamente, con una mano sosteniendo su pecho si el corazón se le fuera a salir de este y con la otra cubría su boca para no ser capaz de hacer sonido alguno.

Espero unos segundos y miró la peor escena, una que no pensó jamás ver en su vida.

Park Jimin, estaba arrojando por la ventana de aquel tercer piso en el que se encontraban a su tan preciado amigo. Las lagrimas salían a borbotones de sus ojos y sentía su corazón detenerse, el interior de su cuerpo y su sangre helándose. No conforme con eso, apago aquél cigarro en la manta que cubría la cama de su amigo inconsciente, miró su cínica y complacida sonrisa adornar sus labios. 

Hoseok nunca había notado que cuando una persona estaba a punto de ir a algún lugar, lo primero que giraba hacia la dirección, era la punta de los pies. No lo notó hasta que vio como Park planeaba salir del lugar.

Se escondió con el pánico inundando sus venas y salió solo unos segundos después, para entrar de nuevo al cuarto. Saco a su amigo de la cama lo más rápido que pudo, apagó el pequeño incendio que se había formado como pudo y llevo a su amigo por la escalera de incendios hasta salir del edificio, la adrenalina había hecho que lo sintiera tan ligero como si una pluma estuviese cargando.

Miró a su costado, notando que estaba Park llevando a Taehyung por el brazo, estaba respirando. 

—Resiste Tae.

Escondió su cuerpo detrás de un arbusto alejado de cualquier persona que pudiera encontrarlo.

En su mente ya se había formado un plan y aunque no estaba tan seguro, no creia que hubiese alguna otra opción en ese momento, tenia que hacerlo.

Entro nuevamente al hospital y corrió hasta la morgue del lugar, apestaba, apestaba a putrefacto pero eso no importaba, ya nada le importaba. Recorrió el lugar, hasta llegar a aquellos cuerpos que no identificaban. 

Busco entre los pocos que había y tomó dos que más se asemejaran a ellos. Kim Namjoon y Min Yoongi. Cargo uno por uno, dejándolos encima de una bolsa negra para así cerrarla y llevarla cargando hasta el tercer piso en el que se suponía que su amigo se recuperaba. 

De nuevo por la escalera de emergencias, ya que no quería levantar sospechas. Aunque parecía que eso era muy difícil en un hospital como este, en el que el guardia de seguridad duerme y los doctores y enfermeras asi como enfermeros, platican mientras que esperan que alguien entre a la sala de urgencias.

Dejó la bolsa en la entrada del cuarto y salio a buscar una segunda camilla para el cuerpo del supuesto Min Yoongi. La trajo y acomodo ambas limpiamente. Con cuidado subió uno a uno los cuerpos, recostándolos en estas y con unas pulseras que se encontró en la morgue de igual manera, las amarro en las muñecas con los supuestos nombres colocados anteriormente.

Tomo una profunda bocanada de aire y encendió un cerillo que tomo de la expendedora anteriormente, prendiendo fuego a la cama de "Kim Namjoon" para después hacer lo mismo con la cama de "Min Yoongi". 

Ya no había marcha atrás. 

Corrió lo más rápido que pudo y bajo las escaleras de la misma manera hasta llegar al piso de  recepción, quitó su chaqueta y  coloco un poco de la pequeña muestra de perfume que cargaba para emergencias y espero a que en su reloj pasaran unos cuantos minutos, tal vez demasiados, ya que las alarmas de incendio de respaldo que Park Jimin había olvidado estaban sonando. 

Salio de la entrada de incendios rápidamente y vislumbro a uno de los doctores.

—¡Ayuda, por favor! ¡El hospital se está incendiando y mi amigo sigue en la habitación!.—gritó con melancolía.—¡Rápido hagan algo!.

—Tranquilícese, nos encargaremos de su amigo, por favor salga de aquí.—dijo.—¡Necesitamos evacuar!.

Hoseok salio del hospital, corrió hacia su amigo por quien rezaba a quien sea que estuviera bien. Y sí, ahí estaba, justo donde y como lo había dejado. Lo tomo por ambos brazos y lo arrastró por el jardin del lugar, atravesando un desolado parque para llegar a su destino. Su hogar.

Habían pasado ya casi dos horas y finalmente había logrado llegar al complejo de departamentos en el que él vivía actualmente. Estaba hastiado de cargar al chico por tanto tiempo, su cuerpo estaba cansado, sus pies dolían y sus manos ardían por la fricción de las pieles.

—Maldición, maldita sea, todo y todos.—se quejó.—¿Por qué tienes que ser tan pesado?.

Siguió arrastrando a aquél chico inconsciente por el frío y sucio piso, la ropa de aquél ya se encontraba llena de ramas y césped. Y en su interior esperaba que fuera solo eso.

Miró a todos lados, no quería tener problemas si alguien lo miraba arrastrar ese cuerpo. Lo soltó por unos segundos, estiró sus hombros y se paró recto, masajeo su cuello y un gran suspiro salió de sus labios.

—Se suponía que era mi día libre.—se sentó en el césped a un lado del cuerpo inconsciente.—¿Sabes? Creo que de alguna manera esto era algo inevitable ¿No lo crees?.—rodó sus ojos y se tiro de espaldas, mirando al cielo.—Genial, ahora estoy actuando como un completo loco, hablando con alguien que no puede responderme.—dijo, dio un pequeño golpe en el abdomen del chico.—Ni siquiera sé si me estas escuchando, idiota, te dije que te cuidaras.—se puso de pie nuevamente, sacudió sus ropas y tomó por los brazos al chico del piso.—Bien, prosigamos.

Si Park Jimin quería a Namjoon muerto, eso obtendría y a Min Yoongi en conjunto.

Porque lo que menos pensaba en hacer Hoseok cuando los encontrara, era llevar a Jimin con la justicia.

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Si se sienten perdidos pueden releer el capítulo 28, la parte final del capítulo 30 y el capitulo 31

En los próximos capitulos estaré explicando el cómo fue que Namjoon despertó y todo lo que pasó. Si se sienten perdidos en algún punto, a partir del capítulo 30, después de este simbolo "ΩΩΩ" estuve dejando pequeñas pistas sobre Nam y Hobi.

Gracias por leer, lxs amo 💜💜

«逃げる | Nigeru».-«Jimsu».Where stories live. Discover now