•𝐒𝐎𝐋𝐎 𝐂𝐎𝐍𝐅𝐢́𝐀• || CARL GRIMES || [TWD]

CAPITULO 35

El refugio peligroso

El humo gris que se empieza a esparcir a mi alrededor envolviéndome en solo el color grisáceo por completo me hace toser debido a los piquetes en la garganta. Levanto la cabeza desorientada por el impacto que acabo de sentir muy cerca de mi cuerpo.

Busco con la mirada a Melody, pero al solo ver la neblina de polvo me pone los nervios de punta. Mis oídos atrapan un sonido familiar que me hace reaccionar en un dos por tres.

Me levanto apresurada quejándome de dolor estampando mi mano en la herida y no despegarla de ahí. Me tambaleo un poco gracias a que las piernas me tiemblan en la vista de muchas causas. 

Agitó la mano para poder desviar el polvo que sigue en el aire y que me deje ver mi panorama. Un cuerpo se avienta a mí y pongo mis manos en sus hombro para comprar de quién se trata, abro los ojos sorprendida al ver que es un caminante.

Un maldito monstruo.

Saco mi cuchillo y se lo clavo con mucha dificultad cayendo de nuevo al suelo con el cuerpo muerto debajo. Los gruñidos a mis alrededores me hacen alarmar y trato de ubicarme para ver a qué dirección correr y alejarme de la horda que empieza a invadir las calles de nuestra comunidad.

—¡Melody!—grito su nombre asustada de no verla cerca sin tomarle importancia el hecho de que más caminantes puedan prestarme atención.

Empiezo a correr una vez que empiezo a distinguir mis alrededores, pongo los pies en polvora. Estoy por los paneles solares, así que camino en dirección a la calle de lado derecho buscando esa cabellera pelirroja.

Los disparos cerca me hacen estremecer, entonces decido ir a esa dirección en busca de esa persona que se defiende sin importarme arriesgar mi vida.

Vuelvo a gritar el nombre de mi amiga y cuando llego a la pared de la primera casa guardo el cuchillo sustituyendo por mi arma para defenderme de cualquier caminante.

Tomo aire tratando de aguantar el dolor y poder seguir, pero mi cuerpo se rehúsa, así que apoyo mis manos en las rodillas dándome fuerzas apresurada. Mato a los caminantes que se acercan mientras el miedo me recorre por cada rincón de mi cuerpo hasta sentir el calor.

Me doy valor para gritar el nombre de Melody de nuevo. Continuo corriendo. Mis piernas se debilitan que constantemente estoy por caer. Me detengo de nuevo, pero el peso de otro caminante me lleva consigo directo al césped. Lo tomo de los brazos empujando lejos su cuerpo y disparo.

El agarre de alguien me hace brincar del susto. Mikey me mira preocupado, me levanta con demasiada facilidad como si mi cuerpo se tratara de algo tan ligero y rápidamente pasa mi brazo detrás de su cuello para ayudarme a caminar y huir de la horda.

—Melody estaba cerca. Tenemos que buscarla— digo sin aire tratando de matar a los caminantes de la izquierda mientras él se encarga de la derecha.

—Vamos— accede sin rodeos, sin dudarlo y sin considerar los riesgos de ese plan.

Unos caminantes se interponen en nuestro camino obligando a que retrocedamos de golpe ambos. Caen al suelo dejando ver a Ron a un costado de la banqueta con el arma en mano. Arrugo el entrecejo al verlo arriesgando su vida estando aquí.