CAPITULO 17

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La fiesta

Me logro sentar con dificultad en el colchón por culpa del cansancio al no poder dormir gracias a los pensamientos de todo lo que pasó el día anterior. Camino directo al baño para lavarme los dientes.

No pienso ni ver a mi madre por este día. No quiero repetir el mismo cuento que ya sé el final con solo leerlo una vez.

Salgo de la habitación y bajo las escaleras tallando mis ojos al sentirlos un poco pesados, me acomodo la chaqueta verde oscuro que es muy grande y busco a alguien averiguando si no me han dejado sola otra vez. Es probable que se les ha vuelto costumbre ver que soy la última en levantarme.

En el comedor está Melody y Mikey desayunando sopa mientras mantienen una plática baja. Abro la boca para decir algo al ver al chico pecoso con una sonrisa de oreja a oreja. Tiene puesto el mismo suéter de cuando lo conocí, solo que esta vez es las mangas las tiene arremangadas.

¿Es normal que mire así a una chica que te dió una paliza? Solo desaparezco un día y Rick ya es oficial de policía, todos mis amigos empiezan a dormir en sus respectivas habitaciones y estos dos se reconcilian.

Camino a la cocina en silencio buscando algo de comer. En un recipiente metálico hay sopa recién calentada, me sirvo en un plato hondo sin dudarlo. Al hacer el ruido de la vajilla que está en el trastero, giro mi cabeza en dirección a ellos algo curiosa. Al fin se dan cuenta de mi presencia y me saludan desde su lugar tratando de verse normal, aunque ya nada es normal para mí. Regreso a ver la sopa tratando de ocultar mi sorpresa por sospechar lo que está pasando entre ellos.

Es imposible recordar a Bob y Sasha en el bosque cuando me dieron la noticia de que estaban juntos.

Decido desayunar en la barra mientras veo cualquier cosa de la cocina para no hacerlos sentir incómodos, ellos ríen cuando dicen algo y de inmediato me siento como una colada en el lugar, en una casa que literalmente vivo. Trato de no hacer tanto ruido, igualmente mis cucharas son rápidas obligando a mi garganta a pasar rápido.

Alguien toca la puerta, echo una mirada fugaz para averiguar si están dispuestos a levantarse, pero ninguno de los dos ha escuchado o han fingido no hacerlo. Camino a esta y la abro. Papá me sonríe al verme y también lo hago, miro sobre la calle iluminada por el sol mañanero para verificar si no ha venido acompañado de mi mamá o Elizabeth, pero está solo. En sus manos tiene un recipiente rectangular de vidrio que tiene un postre recién hecho. Me hago a un lado para darle a entender que puede pasar. Sus pasos se escuchan por toda la planta baja y me doy cuenta que hasta su forma de caminar ha cambiado.

—Hola, señor Sands—saluda Mikey recargado su codo en el espaldero de la silla de madera.

Mi papá mira a Melody con la sonrisa más grande mostrando esa perfecta hilera de dientes. Ella se levanta abriendo la boca y camina a él para darle un abrazo fuerte de reencuentro. Rodea su cuello con ambos brazos, sin embargo, mi papá a penas toca la espalda de ella con la mano libre.

Sigue odiando los abrazos. Me siento tan afortunada de ser su hija por recibir siempre los míos, pero creo que es la primera vez que se abrazan ellos dos. Cuando Melody o Karina iban a mi casa, apenas y se tocaban las manos por educación.

Le quito el recipiente a mi padre con cuidado y lo pongo en la mesa para que todos puedan agarrar. Voy a la cocina y tomo un plato para servirme una porción y terminar con esto el desayuno.

•𝐒𝐎𝐋𝐎 𝐂𝐎𝐍𝐅𝐢́𝐀• || CARL GRIMES || [TWD]                 Where stories live. Discover now