11. Salgo de una y entro en otra

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Emily

Podía sentir como me latía la cabeza, y los rayos de sol en mi cara no ayudaban mucho.

Maldito Dalton

Solo había probado el alcohol dos veces en mi vida, y solo eran cervezas - que no me gustan mucho - o alguno que otro shot, nada grave ya que a ella no le gustaba mucho que tomara. Pero anoche decidí relajarme un poco y ahora estoy pagando el precio por ello. Aunque probablemente le vaya peor al cuerpo que reposa a mi lado.

Axel se encontraba acostado boca abajo junto a mi. Su torso estaba al descubierto, ya que decidió quitarse la playera que cargaba en algún momento de la noche. Lucía tan pacífico al dormir, como si no lo hubiera hecho en años.

Me incliné hacía la pequeña mesa de noche que estaba a un lado de la cama para revisar el reloj que se encontraba ahí. Marcaba las 7:15 AM

Todavía quedaba tiempo para ir al colegio. Me levante de la cama tratando de hacer el menor ruido y fui directo al cuarto de baño para lavarme la cara y los dientes. Al regresar removí a Axel para que se despertara, pero no hubo resultado. Así que opté por tirarlo de la cama.

- Ya, levántate - le dije mientras le arrojaba su camiseta a la cara

- ¿Así es como tratas a tus invitados? - respondió somnoliento

- Primero, no eres un invitado, eres un intruso. Y segundo, ya sal de aquí.

Se terminó de colocar la camisa para después dirigirse a la puerta, pero antes de que la cruzara lo detuve del brazo.

- Ni pienses que vas a salir como Pedro por su casa - dije arrastrándolo de nuevo a la habitación

- ¿Quién es Pedro?

- Agg, olvídalo. Vas a salir por la ventana.

- Por si no te habías dado cuenta estamos en un segundo piso, ¡¿Cómo rayos voy a bajar?! Si, es cierto que tu irritante voz y este maldito dolor de cabeza me provocan ganas de saltar, pero no creo que morir en casa de una de las razones sea muy rockstar de mi parte, además todavía....

Se calló al verme sacar un rollo de escalera de cuerda para escalar. La coloqué en la ventana de modo que descendió por el exterior de la casa hasta que tocó el suelo, y luego la asegure a los extremos de la ventana.

- Vaya, tu si que estas preparada para todo. ¿A caso sueles escaparte de casa?

- Cierra la boca, y ya sal de aquí.

- Que amable te levantaste hoy - dijo con sarcasmo mientras obedecía.

- O me levanto temprano o me levanto amable, no puedo con todo.

Con cuidado empezó a bajar por la escalera un escalón a la vez, pero se detuvo en al tercero.

- Por cierto - sus ojos se fijaron en los míos - Gracias por rescatar a esta pobre alma. No suelo beber a decir verdad, o por lo menos desde hace un tiempo que no lo hago.

De repente su mirada se torno vacía, como si se hubiera desconectado por un momento y ya no era a mi a quien miraba. Estaba perdido en sus pensamientos.

- Bueno, nos vemos en la escuela - me despedí haciendo que regresara al presente

El terminó de bajar, y hasta que vi como se alejaba recogí la escalera, la volví a guardar, y cerré la ventana. Quedaba media hora para que comenzaran las clases, así que como ya estaba despierta decidí empezar a arreglarme.

Tiempo después ya me encontraba atravesando las puertas del colegio.

El pasillo, como de costumbre, estaba atestado de alumnos que se movían de un lado a otro en dirección a la clase establecido de su horario. Entre la multitud mis ojos visualizaron a lo lejos a Axel, se había cambiado de ropa y estaba por adentrarse a uno de los salones. Puede que haya sentido mi mirada porque se detuvo en ese instante, giró sobre si y sus ojos empezaron a escanear el lugar en busca de alguien, hasta que me encontró. La comisura derecha de su labio se alzó y me dedicó un saludo inclinando levemente la cabeza, después de eso se perdió dentro del aula.

Caso InterrumpidoWhere stories live. Discover now