6. Pijamada

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Emily

- ¡Emily, llegaste! - dijo Ninna bajando las escaleras

Yo seguía enfrente de aquellos tres cuerpos, pero solo miraba al tercero.

Cargaba una camisa blanca básica que le quedaba un poco justa y resaltaba los músculos de sus brazos. Tenía unos jeans algo desgastados con unos tenis blancos, y una gorra azul en la cabeza girada al revés como cholo.

Creo que se dió cuenta de que lo estaba escaneado con la mirada, porque subió la vista y sus ojos tan peculiares y hermosos, debo admitir, encontraron los míos.

Por suerte Ninna ya había llegado hasta mi y me giró para envolverme en un abrazo amistoso perdiendo a Axel de mi campo de visión.

- Pensé que no vendrías - le dedique una media sonrisa - Bueno te presento, el es mi hermano mayor Dalton - me señaló al alto, musculoso y atractivo chico que me había abierto y que toda se encontraba a lado de la puerta - Y ellos son sus amigos, Eric, - señaló al lindo moreno que se encontraba en uno de los extremos del sillón - Theo...

- Si, ya nos conocemos - la interrumpió este girando los ojos

- Ok, y por último Axel

El solo se detuvo a mirarme, y después de un par de segundos apartó la mirada.

- Bueno, vamos a mí cuarto, mi amiga ya se encuentra allí

Me tomó del brazo y me llevó escaleras arriba.

- Oye, ¿Tus papás no están en casa? - le pregunté mientras subíamos las escaleras

- No, se fueron con unos amigos que los invitaron a pasar el día en una cabaña, regresan mañana por la tarde.

Cuando llegamos al piso de arriba, había un pasillo a la izquierda y otro a la derecha. Enfrente de la escalera había una puerta, que por lo que dijo Ninna, era el baño.
Ella me hizo girar a la izquierda. No era un pasillo tan largo, solo contenía una puerta que al parecer era su cuarto.
Ninna giró el picaporte y nos adentramos a la habitación. No era enorme, pero tenía buen espacio. Lo primero que noté fue el gran ventanal que tenía, que horror levantarte todas las mañanas con la luz en la cara. En la pared de la izquierda había un armario y en la otra estaba su cama. Había alguien sentada en ella.

- Emily, ella es Alya, la compañera de laboratorio que te mencioné

Estaba viendo el celular pero alzó la vista al escuchar a Ninna.

Llevaba un short negro de pijama con una sudadera roja, aunque la verdad no hacía frío. Cargaba el pelo suelto con algunas ondas, su cabello era de un castaño muy claro pero sin llegar a rubio, era muy lindo. Y yo aquí con mi pelo que según era cafe oscuro pero parecía negro, y aparte frizado porque me acababa de bañar.

- Hola, es un placer - de acercó a mí y yo extendí la mano para estrecharse la, pero me envolvió en sus brazos amablemente.

La verdad no lo ví venir, no soy de las que abraza sin conocer a la persona.

- igualmente - le contesté - ¿Y que haremos?

Minutos después ya me encontraba en pijama y con una mascarilla de oso en la cara.
Estábamos comiendo sabritas que Ninna subió al cuarto mientras bailabamos y cantabamos como locas canciones de ANGELES.

Cuando nos cansamos de zangolotearnos nos echamos en la cama y seguimos comiendo chucherías. Nos pusimos a platicar y nos tomamos una que otra foto para el Instagram.

- Emily, ¿Cómo conociste a Theo? - me preguntó Ninna mientras se llevaba un cheto a la boca

- Es el niño al que le metí un borrador en la nariz que te conté, y que por su bocota me castigaron

Caso InterrumpidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora