MURDER

►PREFACIO

Las personas siempre se refieren al mundo como cruel, en realidad los crueles son los que habitan ese mundo. Lo peor es que le rezan y creen en un dios amoroso que todo lo ve y todo lo puede.

Son puras estupideces.

Vean más allá de sus narices, observen alrededor. Tal vez en su vida solo existe paz y no hay nada malo que los preocupe. Usen la cabeza, piensen en todos aquellos que cada día viven un infierno.

Si de verdad ese dios fuera amoroso y otorgara paz ¿Por qué abandona a los que más lo necesitan? ¿Por qué permite que sufran?

Mentiras y mentiras.

Todos nosotros, incluso los más suaves nos hemos vuelto mierda. Los inofensivos se han vuelto despiadados, los tibios se han vuelto fríos. Los sensibles y frágiles crecieron con cicatrices en su piel, con cada palabra denigrante que les lanzaban, cada toque que no deseaban y cada momento que pasaba su voz era silenciada.

Muchos tienen una infancia normal, mientras que otros no corren con la misma suerte, ni siquiera les da tiempo de vivirla.

Entonces descubres que el mundo es cruel y despiadado, que los días en realidad son grises y que el sol sale, pero no alumbra tu vida.

Si quieres sobrevivir primero tienes que sentir el dolor, contemplarlo, aceptarlo. Quien no conoce el dolor no puede entender la paz verdadera.

Solo los fuertes pueden mantenerse en pie, los débiles terminan muertos o pudriéndose en miseria.

Lo que intento mostrar es la crueldad humana, lo crudo y despiadado que es la realidad. Y si en algún momento llegas a experimentar felicidad, no es real, solo es efímera.

Solo quieren darte una pequeña probada de esa felicidad y después arrebatártela.

No es real, no es real, no es real.

Al final, la crueldad será lo único real que experimentarás.

Keisi Grey.