Capítulo 41: Sabía que iba tras de ti

72 9 5
                                    

PASADO.

—Entonces... —Zhou Luoyang estaba perdido—. Cosechas lo que siembras. La gente sospecha de mí.

—Deja que piensen lo que quieran —Los ojos de Du Jing permanecieron enfocados en las páginas de su libro—. No me importa.

—Pero a mí sí —respondió la otra parte con impotencia—. No me interesa lo que digan de mí, simplemente no quiero que hablen constantemente de ti... Du Jing.

Zhou Luoyang acercó una silla y se sentó a horcajadas, frente a su compañero de habitación.

Du Jing no lo miró. Tenía posada su vista obstinadamente en el libro, pero no pasó de página durante mucho tiempo.

—No quiero seguir así. —De repente alzó los ojos.

Zhou Luoyang se quedó momentáneamente sin palabras. La frase sin sentido de Du Jing lo tomó desprevenido.

—Estoy cansado de esto. —continuó.

—Bien, a quién le importa lo que los demás piensen...

—Estoy harto de ti —El estado de ánimo de Du Jing podía cambiar con sólo presionar un botón. La hostilidad estaba grabada en la expresión de su rostro. Todavía se mantenía bajo control, y su leve excitación hizo que su cuerpo se estremeciera—. ¡Eres demasiado molesto! ¡Zhou Luoyang!

El joven se calló de inmediato. Después de unos segundos de silencio, preguntó—: ¿No te sientes bien, Du Jing?

El contrario respiró hondo e hizo todo lo posible por controlar sus emociones y calmarse. Se reclinó en la cama y se puso los auriculares.

—¿Deberíamos salir a dar un paseo? —sugirió. Sabía que aún lo escuchaba.

—Quiero abandonar todo. —murmuró.

La otra parte se quedó sin palabras.

Ahora estaba en un estado maníaco. Zhou Luoyang tuvo una conjetura hace tiempo que esto sucedería. Esa era la primera vez que realmente fue testigo de una transición entre los episodios de su compañero, así como la primera vez que recibió la agresión de él.

Hace un par de días, Du Jing fue inusualmente platicador. Pero no con Zhou Luoyang. Sino con esa persona.

El nombre de esa persona era Sun Xiangchen. Él era un estudiante de primer año, un alumno menor que ellos.

Cuando comenzó el segundo año, el club de tiro con arco tomó el desafío de reclutar nuevos miembros. El presidente intentó todos los medios y decidió que Du Jing, el famoso tirador, le ayudara. Esperaba que la demostración de sus habilidades atrajera a un par de estudiantes de nuevo ingreso.

Al principio, Du Jing no quería, pero cedió ante el líder. Así que aceptó a hacer una demostración de tres tiros, solamente tres y ni uno ambidiestro, a pesar de las súplicas del presidente.

Ese día, Zhou Luoyang acababa de salir de clases y se dirigió al club de tiro con arco para apoyar. A medida que se acercaba, vio que el sitio se encontraba rodeado por una multitud de posibles nuevos reclutas, todos mirando a Du Jing disparar. Estaban entusiasmados, incluido él mismo.

«Querido Señor, ¡Du Jing volverá a ser famoso!», pensó.

Había pasado un año desde la última gran crisis del trastorno de su compañero. Con el tiempo, la gente se había olvidado del incidente.

Ese día, Du Jing estaba completamente vestido, y el presidente del club había solicitado un deslumbrante uniforme de brocado exclusivamente para él. Su cabello era muy corto y llevaba una máscara que ocultaba su cicatriz pero dejaba descubierta su nariz alta y recta. El traje de época que usaba venía con un sentido de virtud y autodisciplina, lo hacía lucir particularmente escultural y enérgico. Lanzó tres flechas en una rápida secuencia que parecían una cadena de perlas unidas. Cada una dio en el blanco.

Tiandi Baiju: Caballo Blanco del Cielo y la TierraWhere stories live. Discover now