Hay pasión.
Hay amor.
Jaden se sacrificó por Jessica.
Jessica se sacrificó por Jaden.
Hacen lo que sea uno por el otro.
Porque son su debilidad. Nuestra debilidad.
Así somos nosotros.
Todo se desmoronó. Esta vez ninguno de los dos tomó una decisión...
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Jessica Jones
Acabamos de terminar la ecografía y vimos a la criatura de un tamaño menor que el de un maní en esa pantallita. Si, me he puesto a llorar.
Jaden simplemente miraba todo de forma muy seria sin decir nada.
El doctor se fue para poder ver mis exámenes y comprobar que todo se esté desarrollando como es debido y Jaden y yo nos quedamos solos en la sala.
—¿Qué pasa?— le pregunto al verlo tan serio, niega con la cabeza.
—Nada.
—Si te pasa algo.
—No, no es nada.
—¿Algo te ha molestado?
—No, Jess...
—¿Te ha molestado la ecografía? ¿No querías hacer esto?
—Jess.
Siento mis lágrimas acumularse en mis ojos.—Lo he sabido del primer momento...
—No, no, déjame ha-
—No quieres a este bebé.
—No digas eso, yo-
—¡No nos quieres!
—Que no, deja-
—Mierda, Jaden, lo lamento, ¡Pero si tan incómodo estás-
—¿¡Vas a dejar que hable!?— grita y me quedo callada sorprendida. Jaden no suele gritarme.— Joder, Jess, no. Solo estoy nervioso, ¿Si? Te amo a ti, amo a la criatura, solo estoy malditamente nervioso.
—Me gritaste.
—Mierda, Jess.— dice estresado pasando una mano por su cabello.
—Ya tengo los exámenes— dice el doctor entrando a la sala, se ubica en frente de nosotros— Su hijo está creciendo sano hasta el momento.
Sonrío— ¿De verdad?
—Si, pero de todos modos aún es muy pronto para descartar algunas cosas, solo tiene casi un mes. Recuerda que el primer trimestre es el más complicado en muchos sentidos.
—¿Qué sentidos?— pregunta Jaden.
—Náuseas, mareos, cambios de humor por las hormonas. Los cambios hormonales son diferentes para cada mujer, pero puede ser que estés más sensible, más enojada o incluso con mayor deseo sexual.
Jaden ríe un poco cabizbajo y yo le doy un codazo.
—Quiero recalcar mucho esto, especialmente es importante que estés tranquila durante el primer trimestre. El bebé puede sentir tus miedos, estrés, ansiedad y le puede hacer mucho daño.
Trago grueso y asiento—Bueno, doctor.
—Puedes pasar a retirar las vitaminas que te dejé con mi secretaria. Cuídate mucho y sigue mis indicaciones. La siguiente ecografía será a la semana diez, entonces ya podremos escuchar sus latidos— dice y no puedo evitar sonreír— Los dejaré solos para que puedas quitarte la bata y ponerte tu ropa.
