Hay pasión.
Hay amor.
Jaden se sacrificó por Jessica.
Jessica se sacrificó por Jaden.
Hacen lo que sea uno por el otro.
Porque son su debilidad. Nuestra debilidad.
Así somos nosotros.
Todo se desmoronó. Esta vez ninguno de los dos tomó una decisión...
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Jaden Tremblay
—Estoy embarazada.
Frunzo el ceño y siento que todo el mundo a mi alrededor se detiene.
Solo estoy yo y el miedo subiendo por mi garganta, haciéndome sentir que la capacidad de respirar se vuelve completamente inexistente.
Intento sujetarme de algo, lo que sea y casi tropiezo para sentarme en el capó del auto. Había salido a estirar mis piernas cuando recibí su llamada.
—¿Qué?
Es lo único que sale de mis labios.
Jess... embarazada.
Jess embarazada.
Jess con un feto dentro.
—La... la píldora...—comencé a titubear. Probablemente eso no debió ser lo primero que saliera de mis labios, pero estoy anonadado.
No sé como reaccionar... estoy... paralizado, siento que mi rostro perdió color y apenas puedo con el peso de mi propio cuerpo.
—La píldora no tiene cien porciento de efectividad y... pues... digamos que nuestra vida sexual suele ser activa... lo que aumenta las posibilidades.— me explica.
Su voz también está cargada de miedo y está temblorosa y débil, sé que sus lágrimas tienen sus mejillas empapadas.
—Mierda— susurro llevándome mi mano a mi cabello.
—Lo siento— susurra entonces.
Frunzo el ceño.
—¿Lo sientes?
—Lo lamento, yo...
—No, Jess... mierda, no. No tienes que pedirme disculpas.
—Sé que es mi culpa, pero no intentaba quedar embarazada, te lo prometo.
—¿Qué? ¡Lo sé! Jess, no es tu culpa, no es culpa de nadie, estás cosas pasan. Te amo, ¿Si?— trago grueso y miro para todos lados nervioso. Suelto un suspiro— Y amaré a ese bebé.
—¿De verdad?
—Claro que si. Definitivamente no es el tiempo que habríamos elegido, todo está jodidamente mal, pero... escúchame, no hay nada que no esté dispuesto a hacer para mantenerlos a salvo y lo haré absolutamente todo para que esta pesadilla termine y podamos ser muy felices los tres. Te amo y...— trago grueso— Y te juro que ya amo a esa criatura.
