Capítulo Quince

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Bueno chicas ha llegado el momento del reencuentro espero que les guste. Besos😚

En la actualidad.

Camila era un manojo de nervios cuando se detuvo en el estacionamiento del flamante
Holiday Inn en el lado norte de la ciudad. Estaba sentada en su coche, mirando a su alrededor con nerviosismo, conociendo su suerte, Lauren llegaría al mismo tiempo. Pero todo estaba en silencio mientras salía. Tomó su bolso, corriendo por el estacionamiento a la entrada. Se vio envuelta inmediatamente en un abrazo cuando Emily corrió hacia ella
"Oh, Dios mío" gritó de manera espectacular, como si nunca se hubiesen visto "No puedo creer que ya estés aquí"
Camila le devolvió el abrazo "Hola, Emily. ¿Me extrañaste o simplemente necesitabas apoyo moral?" miró a su alrededor "¿Todos están aquí?"
"Ya faltan pocos. Demasiados para nombrarlos. Y sí, tú eras la presidenta de la clase. Deberías estar haciendo este trabajo"
"Pero tú vives aquí. Estuvimos de acuerdo en que serías la mejor para este trabajo"
Camila le recordó
"Bueno, ha sido un poco divertido. Estoy tan contenta de que muchos podrán llegar al principio de la noche" la empujó hacia el escritorio "Regístrate. Nos vemos en el bar"
"Está bien" tomó una respiración profunda "¿Ya llegó Lauren Jauregui?"
Emily sonrió "Oh, Dios mío, sí. No vas a creer como se ve"
Camila frunció el ceño ¿Qué? ¿Aumentó 200 libras? ¿Se afeitó la cabeza? ¿Estaba cubierta de tatuajes? ¿Piercings? ¿Qué? Pero antes de que pudiera preguntar, Emily se había apresurado para saludar a una nueva pareja que entraba. El hombre le pareció algo familiar pero Camila no podía ubicarlo. No se detuvo en él volviéndose al escritorio, sonrió a la recepcionista mientras le daba su nombre.
Así que Lauren ya estaba aquí. Maravilloso. Podría acabar con todo de una vez. Firmó sin mirar, tomó la llave sin pensar y automáticamente se dirigió a los ascensores, finalmente,
miró su recibo, encontrando el número de su habitación
"Debí haber tomado otra margarita" murmuró mientras el ascensor la llevó a la tercera y última planta.
Metódicamente desempacó su bolso, caminando sin rumbo alrededor de la sala, intentando ganar el mayor tiempo posible. La reunión de la hora feliz era casual, pero ¿qué significa
eso? ¿Caqui causal? ¿O los pantalones cortos de verano? Miró la ropa que había empacado, decidiendo que estaba Calloway...los pantalones cortos de verano estarían bien.
Así que se desvistió, tomando una ducha sin prisa, finalmente sintió los efectos del tequila mientras su estado de ánimo cambiaba de nervioso a apacible. Y apacible era lo que
necesitaba si iba ver a Lauren por primera vez luego de veinte años.
Mientras se vestía, se preguntaba cuál sería su reacción. Por otra parte ¿qué pasaba con Lauren? ¿Estaría sintiendo algo de la agitación con la que Camila había estado luchando el
último mes? ¿Y qué demonios quiso decir Emily con eso de cómo se veía?
Sólo ve hasta allá
Respiró profundamente, mirándose en el espejo, satisfecha con lo que vio. Sus años de actividad, ciclismo y trote, por la insistencia de Dinah, le habían mantenido en buena forma.
Tenía el cuerpo tonificado, la piel bronceada y su rostro claro. Se veía bien. Grandiosa, de hecho. Pasó los dedos por su cabello, las capas le hacían lucir despreocupada y...despeinada. Suspiró, quitándose el flequillo de la frente ¿Despeinada? Bueno, no podía posponerlo más.
Metió efectivo en uno de sus bolsillos y la tarjeta de acceso en el otro y luego se dirigió hacia los ascensores, consciente de que había llegado el momento. Hizo caso omiso de su
nerviosismo, escondiéndolo muy dentro de ella, tratando de reunir un poco de emoción hacia la noche. Iba a ver a viejos amigos, con los cuales no había hablado desde la décima
reunión. Se renovarían amistades, visitaría a Emily, la única persona que veía con más frecuencia y evitaría a Lauren Jauregui a cada momento.
Tan pronto como llegó al vestíbulo, escuchó las risas y las fuertes conversaciones desde el bar. La fiesta parecía estar en pleno apogeo. Dudó brevemente antes de entrar, agradeciendo la escasa iluminación mientras permanecía de pie en la parte de atrás, sus ojos viajaron alrededor de la habitación. No tomó mucho tiempo. Como un imán, encontró a Lauren. Estaba sentada en el bar charlando con Emily y con otra mujer cuyo nombre se le escapaba. No importaba. Sus ojos estaban fijos en Lauren.
Y como si fuese una señal Lauren se volvió lentamente, sintiendo, como solía hacer, la mirada de Camila sobre ella. Camila esperó, el estruendoso y ensordecedor latido de su corazón llegaba a sus oídos, su pulso estaba acelerado y sus palmas estaban sudando. Ahora supo lo que quiso decir Emily cuando dijo que no creería cómo se veía Lauren.
Impresionante
Alta y esbelta. Usaba pantalones cortos y unas elegantes sandalias Teva, su cabello oscuro más corto de lo que Camila recordaba, su piel lucía un hermoso bronceado color canela,
su rostro lozano y atractivo como lo estaba hace veinte años. Y sus ojos...esos ojos esmeralda y expresivos...capturaron los de Camila, atrapándola, atrayéndola como siempre lo habían hecho.
Ella se quedó clavada en el suelo, los otros en la sala se desvanecieron mientras se miraban la una a la otra. Fue entonces cuando reconoció el nerviosismo, la incertidumbre, en los
ojos de Lauren. Entonces el sonido llegó a sus oídos, el movimiento bloqueó su visión, y vio a Emily saludándola y haciéndole señas para que se acercara.
Trató de parecer relajada e indiferente, a pesar de que estaba tan nerviosa como nunca había estado. Pero la incomodidad que sintió fue breve cuando Emily tiró de su brazo, lanzándola cara a cara con Lauren Jauregui.
"Oh, Dios mío. No puedo creer que ustedes dos no se hayan visto en veinte años" gritó "Un abrazo o algo" dijo empujándolas para juntarlas.
Lo que pasó después fue surrealista. Los brazos de Lauren se deslizaron alrededor de ella, acercándola y Camila se dejó guiar hacia ella, hundiéndose en el abrazo, su cuerpo volvió a la vida con el contacto. Duró pocos segundos, pero fue el tiempo suficiente para que se diera cuenta de que su cuerpo reconocía a Lauren , aunque sólo fuese en un nivel subliminal.
"¿Cómo estás?"
Las palabras fueron silenciosas, casi susurrándolas al oído. Ella se apartó, forzando una sonrisa a su rostro "Bien. Grandiosa" entonces " ha pasado largo tiempo" dijo Lauren no dijo nada, simplemente asintió "¿Quieres algo de beber?"
"Oh, sí. Por supuesto" Por supuesto.
Lauren alzó una ceja, una expresión que Camila solía encontrar sumamente atractiva.
Ignoró el señuelo de la ceja y se volvió hacia Emily"¿Qué están tomando los demás?"
"Barra libre, cariño. Pide lo que quieras" puso a Lauren de pie "Voy a robarte a Lauren por un segundo"
"Por supuesto"
Camila se apoyó en la barra, golpeando con impaciencia la superficie de madera.
"Bourbon y Coca-Cola" dijo "Uno doble"
"¿Tienes alguna preferencia?"
"Las cosas buenas" dijo volteándose y mirando como Emily instalaba a Lauren en una mesa.
¿Acerca de qué demonios tenían que hablar?

AMOR EN ESPERAOnde histórias criam vida. Descubra agora