Capítulo 10 COMPLETO

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Capítulo 10

Escapé de mamá. Aunque ella decía que me apoyaba, una parte de mí sabía que jamás me dejaría ir a la Ciudad del Fin del mundo. Me sobreprotegía demasiado.

—¿Están listas? —Preguntó la maestra Suspiria mientras agitaba la mano para abrir un portal—. Una vez que entremos, no hay vuelta atrás.

—Estamos preparadas —dije antes de Cinder.

—Excelente. Entonces, adelante chicas.

—¿Usted no viene?

—No. Me quedaré aquí para abrir el portal de regreso. Este es el monstruo al que tienen que cazar.

Le entregó a Cinder una fotografía y ella la guardó entre sus pechos. Agito su cola y la enredó en si cintura.

—Andando, pues.

Cruzamos el portal. Creí que sería incómodo, pero todo lo que sentí, fue un pequeño mareo que me puso la carne de gallina. Apenas cruzamos, Suspiria cerró el portal y nos dejó frente a frente con la destruida ciudad del fin del mundo.

—Cielos —silbé de la impresión—. ¿Qué pasó aquí?

—¿Cómo quieres que lo sepa? —Dijo Cinder de malos modos—. Es la primera vez que estoy en este lugar.

Los edificios estaban destruidos como si alguien hubiese arrojado una bomba sobre ellos. Y eran rascacielos altísimos que nunca había visto en alguna ciudad. debieron pertenecer a alguna civilización que murió hacía mucho tiempo atrás. Como era de noche, las calles solo estaban alumbradas por la luz de la luna.

—¿Y bien? ¿Cómo es el monstruo que hay que cazar?

—Es este —Cinder sacó el papelito de entre sus pechos. Estaba tibio. La fotografía era de un demonio con forma de persona. Tenía el cabello largo y rojo y una armadura verde—. Pensé que sería más aterrador.

—Igual yo —memoricé su apariencia y guardé la imagen—. ¿Alguna idea de dónde buscar?

Cinder no alcanzó a responderme. Se puso tensa y se giró justo cuando una criatura parecida a un murciélago volaba sobre nosotras. Su apariencia escalofriante hizo que me quedara congelada en mi lugar, así que no pude hacer nada cuando me sujetó con sus patas y me alzó como un insecto.

—¡Ay! ¡Cinder!

—¡Espera! —Cinder sacó sus alas y voló hacia mí.

El monstruo me elevó por encima de los edificios. Al ver que lo perseguían, sus garras se enredaron con más fuerza alrededor de mi cuerpo y aceleró. Desvió hacia la derecha y se metió entre los edificios. El vuelo tan rápido hizo que me dieran ganas de vomitar.

—¡Leora! —Gritó Cinder que trataba de seguirnos de cerca—. ¡Haz algo también!

En eso tenía razón. No podía confiarle todo a Cinder. Como pude, liberé una de mis manos y sujeté la pata del animal.

—¡Técnica de destrucción número cinco!: ¡Fuego explosivo!

De mis dedos surgieron líneas rojas que envolvieron la pata del murciélago y explotaron. La criatura chilló de dolor y me dejó caer. Mala idea. De repente me encontré cayendo al vacío mientras el murciélago se alejaba volando.

—¡No sé volar! —Grité—. ¡Fallé en esa clase!

Por fortuna, Cinder me alcanzó antes de que mi cabeza se estrellara contra el suelo. Me cargó en sus brazos y resopló.

[Terminado ]Lujuria Demoniaca [Lésbico]Where stories live. Discover now