Capítulo XIV ❝New Year❞ 🔞

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— Eh...si ¿Por qué? ¿No te gusta?

— Nunca creí subirme a uno de estos —confesó, y después se agachó para hablar con Kedama a través de la rejita de aquella jaula — Kedama, no te vayas a orinar en el auto de papá

Uenoyama casi se atraganta con su saliva al escuchar aquellas palabras, pero intentó actuar cool. Tosió dos veces, aclarandose la garganta y habló

— ¿Kedama? ¿Qué hay con Tama? 

— Hay que hablarle por su nombre cuando quieres decirle algo importante, de otra manera pensará que estás jugando —explicó, serio y aquello solo hizo más cómico el asunto. Mafuyu en verdad se tomaba enserio la crianza de aquel perrito

Uenoyama abrió la puerta trasera y colocó con cuidado la caja de Kedama, para luego rodearla con el cinturón de seguridad. Todo bajo la atenta mirada de Mafuyu. Uenoyama entonces abrió la puerta del copiloto e hizo un ademan para que abordara. Mafuyu entró sin decir una palabra.

Adentro olía TAN bien. Mafuyu no pudo evitar cerrar los ojos e inhalar profundo. El auto olía a limpio pero también a Uenoyama, sobre todo a Uenoyama y por eso le encantaba.

Durante el trayecto a casa de Uenoyama, Mafuyu no pudo evitar perderse en el paisaje citadino. Nunca creyó extrañar el ruidoso y ajetreado ambiente de la ciudad, pero después de seis meses encerrado, el trafico de Tokio con todo su ruido -e insultos- le sabía a gloria.

—¿Vives muy lejos del hospital? —preguntó, sin despegar su mirada de la ventana. Tenía el rostro recargado a ella y su mejilla había quedado fría por el contacto con el cristal

— No mucho, sería un problema llegar tarde al trabajo

— ¿Hay suficiente espacio para mi en tu casa? — continuó preguntando, mientras veía por el cristal como una chica paseaba a 20 perros, aunque parecía que los perros la paseaban a ella por la manera en la que la arrastraban por la acera. Sonrió, divertido ante la imagen tan cotidiana, era algo tonto, pero incluso ver situaciones random de la vida diaria parecía increíble

— Si

— ¿Y para Kedama?

— También

— ¿Estás molesto? —preguntó, despegando su mirada de la ventana para escudriñar la reacción de Uenoyama. Estaba actuando extraño, y sus respuestas eran más cortantes de lo usual

—Estoy...— hizo una pausa y sin previo aviso tomó la mano de Mafuyu sin despegar la mirada del frente mientras manejaba, después posó un pequeño beso en sus nudillos. Sus labios estaban fríos —Nervioso

—También yo— confesó aliviado, al momento que dejaba salir aire pesadamente de su boca — Tal vez por eso es que no puedo dejar de hablar, y tú de repente has dejado de hacerlo

— Supongo que acabamos de descubrir algo nuevo del otro — una sonrisa se dibujó en su rostro, de esas que amenazaban con dejar ciego a Mafuyu — Yo dejo de hablar al ponerme nervioso y tú hablas de más cuando lo estás

— Y apenas es nuestro primer día juntos—señaló Mafuyu — Imagina cuanto sabremos en una semana, o en un mes

— O en un año

Mafuyu se sonrojó ante el pensamiento

—Me gustaría. Aunque es probable que te aburras de mi en un año, no soy tan interesante, Uenoyama-kun

— Es más probable que el infierno se congele antes de que eso pase, Mafuyu

Antes de poder contestar, Mafuyu observó como el auto comenzaba a perder velocidad. Nooo, no puede ser ¿o si? Estaban en uno de los barrios más exclusivos de la ciudad, y se habían detenido frente a una preciosa casa con diseño moderno. Aquello lo sorprendió, de alguna manera imaginaba a Uenoyama más como el tipo japonés tradicional.

⊱┊BROKEN TIE 【Given OMEGAVERSE 】Where stories live. Discover now