⊱┊BROKEN TIE 【Given OMEGAVERSE 】

Capítulo XXVII ❝La fiesta de Akihiko❞

₍ᐢ..ᐢ₎ Preparense para los problemas...y más vale que teman. ¡Meooww así es!

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🎃OCTUBRE🎃

(34 semanas)

— ¿Te das cuenta que en un mes ya no estaremos solo los tres en casa? — preguntó Mafuyu, mientras metía la comida favorita de Kedama al carrito de compras

Era la primera semana de Octubre, y la fecha del parto se acercaba rapidamente. Mafuyu había pasado los ultimos días volviendose loco, leyendo y releyendo los mismos libros de maternidad que ya se sabía de memoria. Entrando en pánico cada cinco minutos alegando que todavía no tenían todo lo necesario para la llegada de Maní, solo para que Uenoyama le recordara que, si, lo tenían todo. La cuna, carreola, ropa como si fuesen a tener trillizos, y todo lo imaginable e inimaginable. Si era algo relacionado con el embarazo y los bebés, lo tenían.

El cuarto del bebé estaba listo y terminado también. Un fin de semana, Akihiko y Haruki llegaron con sus overoles y dos litros de pintura amarillo pastel para remodelar una de las habitaciones de invitados -la más grande y cercana al cuarto de Mafuyu y Uenoyama-. Luego de que la pintura secara, acomodaron todas las cosas de maní en la habitación con la ayuda de Uenoyama. Mafuyu hizo un gran berrinche ese fin de semana, pues lo mantuvieron lejos de todo el proceso -para que no oliera la pintura-. Ese fin de semana Mafuyu hizo un maratón de "Desperate Housewives" acompañado de Kedama y un litro de helado de maní, mientras Uenoyama, Akihiko y Haruki dejaban el cuerpo y alma en la remodelación del cuarto del bebé.

—Solo cinco semanas más...—dijo Uenoyama, con la voz llena de anhelo mientras tomaba una de las manos de Mafuyu y besaba sus nudillos

—Tal vez seis, Haruki-san dijo que las fechas son diferentes para los primerizos y...

Si, no había una fecha especifica. Haruki les había explicado que la duración de un embarazo era de entre 38 a 40 semanas, pero había casos en los que podía llegar hasta las 42 semanas. Cada caso era distinto, y era imposible saber cual sería su caso. Además, durante el ultimo ultrasonido, Maní seguía de cabeza, nalgas para arriba, en la posición más incómoda para un parto que pudiera haber, y Cristo Santísimo redentor, Mafuyu estaba intentando no pensar en eso.

—Oh por dios, Mafuyu, tenemos que llevar esto para Kedama — dijo de repente Uenoyama, completamente emocionado, interrumpiendo los pensamientos nerviosos de Mafuyu respecto al parto

—¿Qué rayos es eso? — preguntó Mafuyu, levantando una ceja y observando el pequeño disfraz de Halloween que sostenía Uenoyama en sus manos. Era un jodido disfraz de Chucky para perros, con todo y cuchillo integrado — ¿Quieres vestir a nuestro precioso bebé de la criatura más espantosa del cine del terror?

—Um, no — dijo Uenoyama — No quiero vestir a Kedama de Penny Wise. Quiero vestirlo del más genial personaje de terror. ¡El buen chico!

—No, no y cien veces no —se negó Mafuyu

—¡Oh vamos! Tú disfrazas a Kedama todo el tiempo — argumentó Uenoyama, y tenía un punto, pero Mafuyu no se dejaría vencer tan fácilmente 

—Porque cuando yo lo disfrazo es para resaltar su belleza canina, no para darle un ataque al corazón a nuestros vecinos cuando lo saquemos a pasear

—No estoy diciendo que se lo pongamos para que use en las caminatas de la tarde — se quejó Uenoyama, sin soltar el disfraz — Estaba pensando que sería perfecto para la fiesta de Akihiko