EXTRA 5

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Extra del capitulo Memory:

𝚃𝚎𝚜𝚝𝚒𝚖𝚘𝚗𝚒𝚊𝚕𝚜

- Lárgate entonces, poco te necesito- Un portazo fue el fin de la discusión, Jingyi enojado a más no poder, se sentó en el suelo, justo a un lado de todos los casetes- Si no tiene buena música, no hay razones para levantarlas- Con brusquedad buscó la grabadora e insertó uno de los casetes, dándole play.

- Soy Yu Ziyuan y soy cliente del museo Stigma.

- ¿Qué es esto? ¿Publicidad?- Espetó enojado, con poca tolerancia, en cambio no se puso de pie o paró la cinta, continuó escuchando.

- Admito fui alguien egoísta, la peor persona en la vida de mi hijo, pues yo misma provoqué su muerte, pero no seríamos nada sin el dinero. Así que en cuanto me enteré de la muerte de Jiang Cheng por las noticias busqué desesperada como revivirlo, hasta la fecha me da gracia como pude pensar en revivirlo con tres horas de muerto cuando eso era algo imposible incluso con años y años de tecnología. Pero es más gracioso como fue que lo logré, recuerdo haber entrado en pánico y haber corrido por kilómetros hasta toparme con el museo, inconscientemente comencé a pedir ayuda, sin pensar en como podrían ayudarme, y en poco tiempo me la dieron, me regresaron a mi hijo con la condición de ingresar al museo a tres curiosos, muertos. Dejé su historia en el museo para que no volvieran a buscar a Jiang Cheng en lo que conseguía la mercancía. Testimonio de un cliente satisfecho.

Era lo más macabro y turbio que había escuchado en su corta vida ¿Cliente de dónde? ¿Su hijo asesinado? y la historia se vuelve a repetir, no pudo volver a abrir sus labios y una fuerza externa lo obligaba a seguir escuchando. Cambió la cinta y volvió a presionar el botón.

- Soy Jin GuangShan y soy cliente del museo Stigma. Realmente... siento que ser cliente de este museo es una perdida total, no lo digo por ser déspota o algo por el estilo. Una vez que sabes de su existencia, ya firmaste un sentencia de muerte, pues no soy un cliente satisfecho. Mi esposa nos dejó a mi y a mis hijos, por coraje los dejé solos cerca de tres días de los cuales me fui a tomar y a hacer fiestas con todo el dinero que había ahorrado para una mejor vida. Sin darme cuenta me encontré con el museo, ofrecieron ayudarme pero me negué y les provoqué muchos problemas, ahora yo tenía que pagarles con la vida de mis hijos. Pese al hijo de puta que era, no pensaba entregárselos como simple mercancía. Me maldijeron y me hicieron la vida de cuadritos, odié amar a mis hijos pues de no ser por mi cariño yo ya hubiera tenido una vida mejor. Mi hijo más grande escapó dejando a Yao solo conmigo y por frustración abusé de él tantas veces... que merezco el mismísimo infierno. Su llanto me dolía, pero no más que la maldición que tenía mi alma.

- ¡¿Qué es esto?!- Gritó el chico, soportando escuchar tales atrocidades, siéndole imposible presionar el botón de pausa.

Después de unos cuantos años, Jin GuangYao me asesinó, me quemó el cuerpo completamente mientras yo estaba dormido, agradecí que ambos saliéramos de su propio infierno y Diablo. Testimonio de un cliente insatisfecho.

Con el mismo impulso, Jingyi volvió a cambiar la cinta, comenzando a sentirse preocupado y algo abrumado, pues tenía el presentimiento de que había olvidado algo importante.

- Soy Jiang FengMian y soy cliente del museo Stigma. No... no tengo justificación valida para ser cliente de esta pequeña parte del infierno. Trabajo demasiado, mucho, ni siquiera tengo tiempo para algo más que generar dinero para mi esposa o para la demás gente. Tenía una hija, preciosa y la más amable de todas, un ángel que cayó en manos del diablo... mis manos. Un día como cualquier otro, me estaba yendo mal, en mi casa, en mi trabajo, con mis amigos, con todo el mundo, así que me escapé del trabajo para irme a conducir sin rumbo, llegué a un edificio grande haciéndose llamar un museo, decidí entrar para relajarme y pensar con más claridad, inmediatamente supe que no era normal cuando el guía me llevó hasta el fondo del museo, estaba muy escondido y demasiado abajo de la tierra. Me asusté y entre donde no debía, terminé viendo tres de las cinco historias de una bodega pequeña. Pasó lo obvio y para quitarme la maldición de encima entregué a mi hija.

博物馆|✞𝓜𝓾𝓼𝓮𝓾𝓶✞Onde histórias criam vida. Descubra agora