𝚂𝚑𝚘𝚝

56 7 17
                                    

Dormir parecía algo extraño y de inexplicable concepto para todos nosotros, estábamos tan asustados de que Jiang Cheng apareciera repentinamente que dejamos de comer y descansar sin saberlo, no nos dimos cuenta de ello hasta que Jin Ling se desmalló en una clase de historia, no cayó al suelo, tampoco llamó la atención de todos con un fuerte estruendo como suele pasar porque simplemente se había recargado en su pupitre, como cualquier alumno aburrido en una clase. Esta había terminado pero él seguía sin despertar y no lo hizo hasta después de pasar doce horas acostado.

Su despertar tampoco fue lindo, al menos eso deduje al verlo salir del cuarto con la camisa ensangrentada y rasgada, se asustó tanto que corrió a abrazarme para no ver lo que tenía su camiseta. Tiempo después aceptó que yo mismo se la quitara, así que con sus ojos cerrados la rompí hasta desposarla de su torso, le pasé los trapos a Jingyi y apresurado fue a tirarlos. Ling estaba herido, como si hubiese sido acuchillado cientos de veces, los asesinos de Jiang Cheng lo habían atacado según lo que nos contó.

- En mi sueño, sentí su miedo, me dolió la espalda luego de ser azotado contra la cortina de metal y me fue imposible contar cuantas veces me habían apuñalado ¿Cuánto tiempo seguiremos así?

Estábamos en un punto donde no sabíamos de qué protegernos, pues las pesadillas nos "tocaban", éramos perseguidos por un hombre hábil y las heridas que habían aparecido en nuestro cuerpo desde aquella noche se estaban haciendo, ¿Cómo decirlo? más reales, dolían con mayor magnitud, estando a nada de atentar contra nuestra vida.

Hoy, ni mañana sería un día tranquilo, cabe recalcar.

Después de despertar a las seis de la mañana y prepararnos para la primera clase del día, salimos de nuestro dormitorio para pasar por Zizhen, los cuatro juntos llegamos al salón, pero decidimos saltarnos la clase, pues precisamente en esa se estaba trabajando para el proyecto del mural más grande en la institución y nadie quería saber nada de ello. Zizhen fue el único que quiso entrar, lo dejamos pero nosotros lo esperamos debajo de un árbol cerca del edificio.

Hablamos por un rato hasta que mi mirada captó a alguien, detrás de la barda que rodeaba la universidad, instintivamente tomé a mis amigos de los brazos y nos pusimos de pie. Jiang Cheng por fin había llegado por nosotros.

- Corramos- Dije pero no me moví, viéndolo trepar la barda para correr hacia nosotros- ¡Ya!- Más que una orden para mis amigos, fue un detonante para mí.

Sin importarnos que las marcas en nuestros cuerpos dolieran corrimos como liebres presas de un zorro, pasamos por los edificios más estrechos y las grandes multitudes de alumnos para perderlo, lo cual solo nos dio míseros tres segundos de ventaja, una vez que llegamos a la salida de la institución nos escondimos detrás del guardia, que para nuestra desgracia nos dio un minuto de ventaja gracias a su abrupta muerte. Como locos atravesamos la calle con el riesgo de morir atropellados, todo esto pasó sin descuidar a mis amigos, de hecho, yo iba cuidando sus espaldas.

Pasamos tres calles corriendo con la misma velocidad hasta que escuché un estruendo, como la explosión de un rayo, sin detenerme me giré con la esperanza de ver a Wei Wuxian con un arma en mano y a Jiang Cheng en el suelo, en cambio quien tenía el arma era Jiang Cheng y yo la bala en una pierna. Antes de caer y siquiera quejarme del dolor, JingYi me tomó de un brazo y de un brinco me cargó en su espalda.

Por ir con los ojos cerrados tratando de aguantar las constantes punzadas de dolor en mi pierna, no me di cuenta que habíamos subido a un metro, en un vagón vacío afortunadamente de camino a no sé donde. Con prisa Jingyi se sacó la sudadera y la colocó en mi boca, para evitar emitir un sonido o gemido, todo me dolía, hasta el carajo, me sentía morir en ese instante y sus manos tratando de sacar la bala solo me estaban tentando a desmayarme.

- Cuanta suerte tienen chicos- Justo cuando creímos haber escapado de él, apareció sentado al otro lado. Jingyi sacó una navaja con la intención de defenderse mientras Ling me cubría con su cuerpo- Corren bastante rápido.

Suspiré resignado, aceptando mi muerte, rendido y agotado. Debí saber que no había salida desde que entras a ver esas habitaciones, en cambio quise aferrarme a algo tan imposible como la vida. Cerré mis ojos con fuerza, escuchando dos explosiones, dos cuerpos cayendo al suelo y un horrible grito de dolor que me provocó el llanto inmediato, tal parece que Jin Ling no pudo soportar el dolor sin gritar. Abrí mis ojos para ver a mi asesino antes de morir, esquivó los cuerpos de mis amigos y con lentitud puso el cañón de su arma en mi frente, esperé el impacto pero nunca llegó.

Todo movimiento se congeló, Jiang Cheng permanecía de pie inmóvil frente a mi aún apuntándome, mis amigos quienes antes se retorcían de dolor también dejaron de moverse junto al movimiento del vagón.

- Escuché que querías hablar conmigo- La voz de mi amigo llegó a mis oídos, o tal vez ni siquiera mi amigo, tal vez un demonio.

- Ouyang Zizhen.

Había dicho que era curioso pero no un tonto, me parecía extraño que las marcas dejaban de doler o sangrar cuando se encontraba cerca y nos dejaba solos cuando pasaba algo malo, como si nos diera el espacio y el tiempo para volvernos locos. Irónicamente aparecía en el momento exacto del caos.

- Es verdad, he querido hablar contigo- Me acomodé en mi asiento con dolor- ¿Qué debo hacer para que los dejes vivos?

- ¿En serio no preguntarás otra cosa? ¿No quieres saber cómo es qué soy casi una deidad y dirijo un macabro museo o porqué tienes tan mala suerte?

- Poco me interesas y menos me importo a mí mismo, dime cómo salvarlos- Lo vi alzar las cejas sorprendido y después se sentó a mi lado.

- Bien, dices que no quieres matar a nadie pero también quieres matar a los injustos- Sacó un sobre de su sudadera y me lo entregó- Mata a los clientes de todas las historias que viste, excluye a Wei Wuxian, él aún me debe algo.

Verlo me hacia sentir extraño, toda la fachada de un chico miedoso y voz suave era inexistente en él.

- Amo cuando hacen este tipo de tratos, hacen de mi eterna vida una aventura.



















Nomas denme chance de madrearme a las tareas y actualizo más seguido

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Nomas denme chance de madrearme a las tareas y actualizo más seguido

博物馆|✞𝓜𝓾𝓼𝓮𝓾𝓶✞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora