Cuando las palabras cayeron, Chu Yang notó claramente un escalofrío le inundaba la espalda, mientras las miradas de todos los niños cambiaban mientras lo miraban alrededor, aparentemente interesados en ver cómo lo torturaban.
Apretó su puño, el dolor en la palma de su mano lo hizo calmarse rápidamente, mientras se abría el cuello de la camisa para revelar los moretones en el pecho y se justificaba: "No estoy mintiendo, mira, ¡está todo verde!"
Zhao Yan Yan: ?
Xiao Jingyu vio que esto no era una lesión que pudiera ser hecha por un niño, estaba a punto de hablar cuando escuchó que Zhao Yan Yan ya gritaba: "¡No lo hice! Sólo lo empujé suavemente, ¡no puede ser tan grave!"
En el momento en que dijo eso, se estaba admitiendo a sí misma.
Hubo murmullos alrededor, mientras Xiao Jingyu lanzaba una mirada de disgusto a Zhao Yan Yan, y sólo después de un largo rato miró fijamente a Chu Yang y dijo: "Ven conmigo".
Chu Yang fue obediente en ese momento y la siguió por detrás, deteniéndose sólo cuando llegó a una esquina vacía.
Se dio la vuelta y evaluó a Chu Yang, si Chu Yang fuera un niño de una familia común se habría deshecho de esta persona hace tiempo, pero ahora era un problema.
Sólo que no sabía a qué familia pertenecía realmente Chu Yang.
Pensando en esto Xiao Jingyu levantó ligeramente las cejas, se inclinó y apretó fuertemente los hombros de Chu Yang con ambas manos, sonriendo y diciendo amablemente.
"A algunos niños pequeños que hagan algo malo les cortarán las manos y los pies y los arrojarán donde los perros para que sean alimentados, ya lo sabes". Sus ojos miraban fijamente a Chu Yang, y como era de esperar, vio el miedo en sus ojos antes de darse por satisfecha: "Dime sinceramente, ¿qué haces aquí en nuestro orfanato?".
"Estoy aquí para encontrar a Jiang Gu para jugar." La voz de Chu Yang tembló un poco y su rostro se volvió blanco, como si estuviera asustado.
Al ver esto Xiao Jingyu se sintió satisfecha y continuó: "Entonces, ¿qué viste hoy aquí?"
Había pensado que mientras Chu Yang se atreviera a decir que abusaba de los niños lo amenazaría directamente con la vida de Jiang Gu, pero no esperaba que Chu Yang se limitara a mover la cabeza confundido y dijera tontamente: "¿Hay algo que ver?".
La preocupación de Xiao Jingyu de repente desapareció.
Cómo pudo olvidar que sólo era un niño de diez años el que estaba frente a ella, cómo podía saber tanto.
Sorprendentemente, seguía preocupada durante tanto tiempo por esto, se sujetó la frente, sacudiendo su cabeza divertida y se rió, bajó sus ojos y miró fijamente a Chu Yang y dijo en voz alta: "¡Entonces recuerda, no se te permite decir nada sobre nuestro orfanato a nadie, si dices algo serás castigado! ¿entendiste?"
Chu Yang se apresuró a asentir con la cabeza.
Esta vez Xiao Jingyu se sintió aliviada, se enderezó y dijo débilmente: "Espera aquí, encontraré a alguien que te envíe de vuelta".
Luego fue hacía el edificio con ella detrás.
Chu Yang parecía un niño muy educado, una vez que se fue bajó directamente al lugar donde Zhang Yu acababa de salir para buscar a alguien, y efectivamente, vio a Zhang Yu curando torpemente la herida de Aya en un lugar a contraluz.
"Esto es para ustedes". Todavía quedaba un tubo de ungüento en su mochila, lo empujó directamente a la mano de Zhang Yu mientras susurraba la dirección de su casa: "Si quieres deshacerte de este lugar, ven a buscarme a mi casa mañana por la mañana".
Zhang Yu se congeló, mirando el rostro aún herido de Chu Yang, pero no supo qué decir por un momento.
Y Chu Yang ya se había puesto en cuclillas y frotaba tiernamente la cabeza de Aya y sonreía: "Aguanta dos días más, ¿vale? Los salvaré pronto".
Aya miró a Chu Yang sorprendida, con los ojos enrojecidos, agarrando su mano mientras decía un "mmm".
El hombre que envió a Chu Yang a su casa era el mismo que había mordido antes, el hombre todavía tenía una venda en la cara y sus ojos casi querían comerse vivo a Chu Yang.
Esta vez vino a ver dónde estaba la casa de Chu Yang, cuando se detuvo en el barrio rico según la dirección que dijo Chu Yang, y vio a Chu Yang saludar al guardia de seguridad en la puerta y entrar, se convenció de que Chu Yang sí venía de una familia rica.
En su corazón lo odiaba en secreto, deseó que Chu Yang estuviera presumiendo para poder romper en pedazos a este mocoso que le mordió la cara.
Chu Yang en ningún momento giró la cabeza hacia atrás, una vez que entró en su casa y miró a la enojada Wang Lin frente a él, y habló directamente y dijo.
"Tía Wang, has sido despedida."
Capítulo 16
Start from the beginning
